sábado, 27 de noviembre de 2010
«Para que no haya exclusión, el primer ámbito donde hay que reclamarlo es en la escuela»
Fecha
27/11/2010
Anabel Castiñeira, secretaria de Íntegro, así como Adolfo López, acompañaron la ponencia de Mónica Sumay, madre de tres hijos (una de ellas con discapacidad) y vicepresidenta de SOLCOM (Asociación para la Solidaridad comunitaria de las personas con diversidad funcional). José A. Novoa Romay, miembro del foro Vida Independiente, participó en la sesión por videoconferencia. Sumay inició hace años una dura lucha «cuando mi hija fue discriminada por toda la comunidad educativa. Los profesores tenían el objetivo de derivarla a un centro de educación especial, la expulsaron del sistema ordinario de educación». «Todos tenemos derecho a ser ciudadanos libres y todos los niños tienen derecho a una educación inclusiva». Pero sigue habiendo «discriminación y vulneración de ese derecho». «Para que no haya exclusión, el primer ámbito donde hay que reclamarlo es en la escuela», sentenció. «Si los padres no reclamamos, caeremos en la autoexclusión. En SOLCOM tenéis hoy un apoyo muy importante».
viernes, 26 de noviembre de 2010
Questionig Obama during the 2010 campaign
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Meet the Press, C. Powell & B. Clinton
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lunes, 22 de noviembre de 2010
Misión imposible
http://www.canalsolidario.org/noticia/discapacidad-viaje-en-cercanias-mision-imposible/25150
En las redes de cercanías de Valencia y Alicante/Murcia no hay ningún tren de cercanías CIVIA al que las personas con discapacidad puedan acceder de manera autónoma. La altura de los andenes se convierte en una obstáculo difícil de salvar en muchas ocasiones.
Definitivamente soy un hombre de fe, si fe es creer en lo que no se ve. Aunque mi amigo Pepe dice que lo que soy es un ingenuo por creer lo que publica el BOE y se aprueba en las Cortes.
El caso es que me he enfrentado a algo que ha puesto a prueba mi fe. La cuestión radica en que hace unos días ocupó a los medios de comunicación la llegada del AVE a Valencia, que para diciembre será una realidad y los valencianos que nos movemos en silla de ruedas podremos desplazarnos a Madrid en una hora y media.
Ahora bien, si lo que se pretende es viajar en tren de cercanías la cuestión varía. En 2007 parió el ratón y se estableció legalmente que la altura de los andenes de cercanías seria de 68 cm, la misma de la entrada para silla de ruedas de los trenes CIVIA, que se fabrican desde el 2000. Eso es visión de futuro, pero no mucha, porque en 1984 una comisión de expertos a la que el Real Patronato encargó un estudio de accesibilidad de los transportes públicos ya decía que había que fijar la altura de andenes y adecuar la altura del acceso en los trenes de cercanías. Lo sé porque yo formé parte de ella, como experto en no poder acceder a los medios de transporte públicos.
Como la altura de los andenes de media distancia es de 76 no hay problema para acceder al tren CIVIA en esas estaciones, porque el suelo del vagón está 8 cm por debajo del andén, con lo que entrar al tren se entra, aunque te dejes los dientes. Cuestión distinta es abandonar el tren, porque el andén está 8 cm más alto que el vagón. Pero no pasa nada, si pones la silla de manera que la puerta no se pueda cerrar, el tren no puede arrancar y ya vendrá el maquinista, el revisor o el ministro del ramo para sacarte.
En las redes de cercanías de Valencia y Alicante/Murcia no hay ningún tren de cercanías CIVIA al que se pueda acceder de manera autónoma. La prueba del algodón se hace en las estaciones de pueblo, los paisanos hacen labores de costalero y te suben con la alegría que levantan el paso de la Virgen, en la confianza de que cuando el “cascao” llegue a la estación de Valencia le bajaran con la plataforma que se publicita en los medios. Pero nada más alejado de la realidad. La plataforma es para los trenes de larga y media distancia, si los solicitas con 12 horas de antelación. Si por una de aquellas te bajan porque el paisanaje amenaza con amotinarse por el atropello, puedes tener la completa seguridad de que a la vuelta no te subirán si en la estación de destino no hay plataforma. Y lo que es peor, en muchos casos se impide físicamente el acceso al tren aún cuando haya costaleros espontáneos dispuestos a subirte. Lo “jodido” es que lo hacen por tu seguridad. “Manda güevos”.
Confieso que no se qué situación es mejor, la anterior en que viajabas en la plataforma que hay entre dos vagones, leyendo todo el viaje el cartel donde se dice que ahí no se puede permanecer mientras que el tren esté en marcha porque es peligroso, o la actual en que ni te prestan los apoyos donde existen, ni te permiten acceder al tren a tu riesgo y ventura.
Lo que más me duele es que se pretenda preservar mi fe a base de propaganda. La prensa recogía recientemente la noticia de que se iban a efectuar obras de recrecimiento de dos andenes en la estación de Valencia, por valor de 472.000 euros, lo que no solucionará nada porque no habrá estación en la que poder bajar. En cercanías de Valencia y Alicante no se puede viajar a ninguna parte.
La situación en estos momentos es que en AVE se podrá viajar a Madrid, pero es imposible moverse entre las estaciones de: Alfafar Bunetusser, Massanassa, Catarrosa, El Romaní, Sollana, Taverns de La Valldigna, Xeraco, Platja y Grao de Gandía, Silla, Benifaió, Alzira, Carcaixent, La Pobla Llarga, Manuel, L´Alcudia, Montesa, Vallada, Moixent, Vara de Quart, Xirivella-Alqueríes, Loriguilla, Cheste, Chiva, Buñol, Ventamina, Siete Aguas, Rebollar, Requena, San Antonio de Requena, Utiel, Xirivella, Quart de Poblet, Gilet, Estivella-Albalat, Soneja, Segorbe, Navajas, Jérica-Viver, Caudiel, Valencia, Valencia Cabanyal, Roca-Cúper, Albuixech, Massalfassar-Albuixech, El Puig, Puzol, Los Vallès, La Llosa, Xilxes, Moncófar, Nules-Villavieja, Burriana, Vila-Real, Almazora y Albatera-Catral.. Lo mismo reza para las estaciones de cercanías de Alicante: San Vicente, San Gabriel, Torrellano, Elx, Crevillente, Albatera-Catral, Callosa de Segura y Orihuela.
Si al menos se conociera el calendario de adecuación de las estaciones de cercanías y de implantación de los trenes CIVIA, pero no. Ese documento, si es que existe, está clasificado como reservado y solo tienen acceso a él quienes forman parte de una comisión selecta. Más de tres años llevo investigando y no he podido conseguirlo.
Pensándolo bien la cosa está en que igual que los madrileños tendrán la playa a hora y media, los valencianos tendremos los trenes de cercanías a hora y media, en Madrid.
Artículo de Vicente Valero Sanchis. Velador por el cumplimiento de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad
En las redes de cercanías de Valencia y Alicante/Murcia no hay ningún tren de cercanías CIVIA al que las personas con discapacidad puedan acceder de manera autónoma. La altura de los andenes se convierte en una obstáculo difícil de salvar en muchas ocasiones.
Definitivamente soy un hombre de fe, si fe es creer en lo que no se ve. Aunque mi amigo Pepe dice que lo que soy es un ingenuo por creer lo que publica el BOE y se aprueba en las Cortes.
El caso es que me he enfrentado a algo que ha puesto a prueba mi fe. La cuestión radica en que hace unos días ocupó a los medios de comunicación la llegada del AVE a Valencia, que para diciembre será una realidad y los valencianos que nos movemos en silla de ruedas podremos desplazarnos a Madrid en una hora y media.
Ahora bien, si lo que se pretende es viajar en tren de cercanías la cuestión varía. En 2007 parió el ratón y se estableció legalmente que la altura de los andenes de cercanías seria de 68 cm, la misma de la entrada para silla de ruedas de los trenes CIVIA, que se fabrican desde el 2000. Eso es visión de futuro, pero no mucha, porque en 1984 una comisión de expertos a la que el Real Patronato encargó un estudio de accesibilidad de los transportes públicos ya decía que había que fijar la altura de andenes y adecuar la altura del acceso en los trenes de cercanías. Lo sé porque yo formé parte de ella, como experto en no poder acceder a los medios de transporte públicos.
Como la altura de los andenes de media distancia es de 76 no hay problema para acceder al tren CIVIA en esas estaciones, porque el suelo del vagón está 8 cm por debajo del andén, con lo que entrar al tren se entra, aunque te dejes los dientes. Cuestión distinta es abandonar el tren, porque el andén está 8 cm más alto que el vagón. Pero no pasa nada, si pones la silla de manera que la puerta no se pueda cerrar, el tren no puede arrancar y ya vendrá el maquinista, el revisor o el ministro del ramo para sacarte.
En las redes de cercanías de Valencia y Alicante/Murcia no hay ningún tren de cercanías CIVIA al que se pueda acceder de manera autónoma. La prueba del algodón se hace en las estaciones de pueblo, los paisanos hacen labores de costalero y te suben con la alegría que levantan el paso de la Virgen, en la confianza de que cuando el “cascao” llegue a la estación de Valencia le bajaran con la plataforma que se publicita en los medios. Pero nada más alejado de la realidad. La plataforma es para los trenes de larga y media distancia, si los solicitas con 12 horas de antelación. Si por una de aquellas te bajan porque el paisanaje amenaza con amotinarse por el atropello, puedes tener la completa seguridad de que a la vuelta no te subirán si en la estación de destino no hay plataforma. Y lo que es peor, en muchos casos se impide físicamente el acceso al tren aún cuando haya costaleros espontáneos dispuestos a subirte. Lo “jodido” es que lo hacen por tu seguridad. “Manda güevos”.
Confieso que no se qué situación es mejor, la anterior en que viajabas en la plataforma que hay entre dos vagones, leyendo todo el viaje el cartel donde se dice que ahí no se puede permanecer mientras que el tren esté en marcha porque es peligroso, o la actual en que ni te prestan los apoyos donde existen, ni te permiten acceder al tren a tu riesgo y ventura.
Lo que más me duele es que se pretenda preservar mi fe a base de propaganda. La prensa recogía recientemente la noticia de que se iban a efectuar obras de recrecimiento de dos andenes en la estación de Valencia, por valor de 472.000 euros, lo que no solucionará nada porque no habrá estación en la que poder bajar. En cercanías de Valencia y Alicante no se puede viajar a ninguna parte.
La situación en estos momentos es que en AVE se podrá viajar a Madrid, pero es imposible moverse entre las estaciones de: Alfafar Bunetusser, Massanassa, Catarrosa, El Romaní, Sollana, Taverns de La Valldigna, Xeraco, Platja y Grao de Gandía, Silla, Benifaió, Alzira, Carcaixent, La Pobla Llarga, Manuel, L´Alcudia, Montesa, Vallada, Moixent, Vara de Quart, Xirivella-Alqueríes, Loriguilla, Cheste, Chiva, Buñol, Ventamina, Siete Aguas, Rebollar, Requena, San Antonio de Requena, Utiel, Xirivella, Quart de Poblet, Gilet, Estivella-Albalat, Soneja, Segorbe, Navajas, Jérica-Viver, Caudiel, Valencia, Valencia Cabanyal, Roca-Cúper, Albuixech, Massalfassar-Albuixech, El Puig, Puzol, Los Vallès, La Llosa, Xilxes, Moncófar, Nules-Villavieja, Burriana, Vila-Real, Almazora y Albatera-Catral.. Lo mismo reza para las estaciones de cercanías de Alicante: San Vicente, San Gabriel, Torrellano, Elx, Crevillente, Albatera-Catral, Callosa de Segura y Orihuela.
Si al menos se conociera el calendario de adecuación de las estaciones de cercanías y de implantación de los trenes CIVIA, pero no. Ese documento, si es que existe, está clasificado como reservado y solo tienen acceso a él quienes forman parte de una comisión selecta. Más de tres años llevo investigando y no he podido conseguirlo.
Pensándolo bien la cosa está en que igual que los madrileños tendrán la playa a hora y media, los valencianos tendremos los trenes de cercanías a hora y media, en Madrid.
Artículo de Vicente Valero Sanchis. Velador por el cumplimiento de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad
domingo, 21 de noviembre de 2010
Nota de apoyo de los usuarios del Programa de Apoyo a la Vida Independiente de Madrid a Nuria Gómez
Los días 9 y 10 de noviembre Nuria Gómez participó en el programa de televisión española "Tengo una pregunta para usted", al que acudieron seis candidatos para responder a las preguntas de 60 ciudadanos. En el turno de preguntas a don José Montilla, candidato a la Generalitat por el PSC, Nuria Gómez hizo ver al Sr. Montilla que actualmente la Ley de Promoción de Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia sólo dedica 1,5 horas a la asistencia personal mientras que el coste de una plaza de residencia equivale a 8 horas. Defendió el derecho a elegir la asistencia personal como mejor opción para las personas con diversidad funcional ante el internamiento que suponen las residencias, a lo que el Sr. Montilla respondió que le parecía una propuesta coherente.
Ante este hecho, “El periódico de Catalunya” en el artículo publicado por Fidel Masreal el pasado 13 de noviembre, titulado “la verdadera historia de Nuria Gómez”, “Falso testimonio ante las cámaras”, pone en entredicho la credibilidad de Nuria, además de calificarle en términos como “la tetrapléjica” y de colocar hasta tres fotos suyas en tres secciones diferentes a modo de cortina de humo para desviar el debate hacia su persona en lugar de centrarlo en la Ley de Dependencia. Denuncia el periodista Masreal que Nuria ocultó que recibe asistencia personal.
Efectivamente Nuria Gómez forma parte de un proyecto piloto del ayuntamiento de Barcelona, que le proporciona las horas de asistencia personal que necesita para realizar una vida independiente y en igualdad de oportunidades. Pero en esa intervención estaba representando a todo un colectivo, como la propia Nuria ha declarado " Mi pregunta se formulaba desde un yo colectivo y en un plano político, no personal, como se ha pretendido disfrazar. La pregunta al Sr. Montilla estaba orientada a arrancar un compromiso político para la próxima legislatura: garantizar que la persona en situación de dependencia que decida vivir en su casa, contara, como mínimo, con el mismo apoyo económico que la administración gasta en encerrarla en una residencia."
Los usuarios del Programa de Apoyo a la Vida Independiente (2009-2011) de Madrid, en el que 59 personas recibimos asistencia personal en función de nuestras necesidades para llevar una vida activa, plena e integrada en la comunidad queremos manifestar lo siguiente:
• Nuestro total apoyo a Nuria Gómez, respaldamos su intervención y la suscribimos.
• El hecho de estar recibiendo asistencia personal a través de unos programas pioneros y experimentales no es, en modo alguno, razón para ocultar o relativizar la realidad de miles de personas en toda España que se ven obligadas a renunciar a una vida activa y a ingresar, en la mayoría de los casos, en una residencia. Nos parece un gesto de valentía y honestidad por parte de Nuria que, disfrutando por el momento de este recurso, se comprometa a reivindicar el derecho de todas aquellas personas que lo deseen a vivir en su casa y recibir asistencia personal.
• Opinamos que el tratamiento informativo que ha dado El Periódico a través del señor Masreal a este asunto contribuye a la desinformación más que la información. Centrando la atención informativa en la situación personal de Nuria, que no era de interés público, con el solo propósito de desprestigiar, ha desatendido la situación de miles de personas solicitantes de las prestaciones de la dependencia, que sí es de interés general, dejándola en un segundo plano.
• Finalmente, Nuria se desmarcó de ese estereotipo de pedigüeña de ayudas sociales y se posicionó para exigir los derechos que nos niegan y que nos pertenecen por ley. No quería que resolvieran su caso, que se ocuparan de ella, sino que reclamó derechos para todos los que no tienen acceso a elegir la vida que quieren llevar.
Por todo lo anterior declaramos que ¡NURIA SOMOS TODOS!
Firmado: Comisión de usuarios de la OVI (Oficina de Vida Independiente) de Madrid
Ante este hecho, “El periódico de Catalunya” en el artículo publicado por Fidel Masreal el pasado 13 de noviembre, titulado “la verdadera historia de Nuria Gómez”, “Falso testimonio ante las cámaras”, pone en entredicho la credibilidad de Nuria, además de calificarle en términos como “la tetrapléjica” y de colocar hasta tres fotos suyas en tres secciones diferentes a modo de cortina de humo para desviar el debate hacia su persona en lugar de centrarlo en la Ley de Dependencia. Denuncia el periodista Masreal que Nuria ocultó que recibe asistencia personal.
Efectivamente Nuria Gómez forma parte de un proyecto piloto del ayuntamiento de Barcelona, que le proporciona las horas de asistencia personal que necesita para realizar una vida independiente y en igualdad de oportunidades. Pero en esa intervención estaba representando a todo un colectivo, como la propia Nuria ha declarado " Mi pregunta se formulaba desde un yo colectivo y en un plano político, no personal, como se ha pretendido disfrazar. La pregunta al Sr. Montilla estaba orientada a arrancar un compromiso político para la próxima legislatura: garantizar que la persona en situación de dependencia que decida vivir en su casa, contara, como mínimo, con el mismo apoyo económico que la administración gasta en encerrarla en una residencia."
Los usuarios del Programa de Apoyo a la Vida Independiente (2009-2011) de Madrid, en el que 59 personas recibimos asistencia personal en función de nuestras necesidades para llevar una vida activa, plena e integrada en la comunidad queremos manifestar lo siguiente:
• Nuestro total apoyo a Nuria Gómez, respaldamos su intervención y la suscribimos.
• El hecho de estar recibiendo asistencia personal a través de unos programas pioneros y experimentales no es, en modo alguno, razón para ocultar o relativizar la realidad de miles de personas en toda España que se ven obligadas a renunciar a una vida activa y a ingresar, en la mayoría de los casos, en una residencia. Nos parece un gesto de valentía y honestidad por parte de Nuria que, disfrutando por el momento de este recurso, se comprometa a reivindicar el derecho de todas aquellas personas que lo deseen a vivir en su casa y recibir asistencia personal.
• Opinamos que el tratamiento informativo que ha dado El Periódico a través del señor Masreal a este asunto contribuye a la desinformación más que la información. Centrando la atención informativa en la situación personal de Nuria, que no era de interés público, con el solo propósito de desprestigiar, ha desatendido la situación de miles de personas solicitantes de las prestaciones de la dependencia, que sí es de interés general, dejándola en un segundo plano.
• Finalmente, Nuria se desmarcó de ese estereotipo de pedigüeña de ayudas sociales y se posicionó para exigir los derechos que nos niegan y que nos pertenecen por ley. No quería que resolvieran su caso, que se ocuparan de ella, sino que reclamó derechos para todos los que no tienen acceso a elegir la vida que quieren llevar.
Por todo lo anterior declaramos que ¡NURIA SOMOS TODOS!
Firmado: Comisión de usuarios de la OVI (Oficina de Vida Independiente) de Madrid
viernes, 19 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
La Vanguardia apoya la pregunta
"A mí, contar con un asistente personal me ha cambiado la vida, por eso lo quiero para todos", dice Núria
Núria Gómez nunca se hubiera imaginado que una pregunta formulada en televisión pudiese levantar tanto revuelo. Ella, que es trabajadora social, tiene 35 años y por una lesión medular se mueve en silla de ruedas, acudió el jueves pasado al programa Tengo una pregunta para usted, de TVE, en el que puso en aprietos tanto a José Montilla, actual presidente de la Generalitat y candidato del PSC, como a Joan Puigcercós, candidato de ERC, que acudió al día siguiente. A ambos les preguntó por qué la Administración privilegia el acceso a las residencias de las personas dependientes en vez de ayudarles económicamente para que puedan tener un asistente personal y puedan vivir en su casa. Pero la pregunta se convirtió en un bumerán porque otros medios de comunicación anunciaron al día siguiente que ella ya recibía ayuda de un programa del Ayuntamiento de Barcelona y se la acusó de ocultar esos datos.
"La residencia, último recurso"
El presidente de la Generalitat, José Montilla, reconoció en Tengo una pregunta para usted que la ley de la Dependencia "creó muchas expectativas" y que no se han podido atender todas ya que "desplegamos la ley y no sabíamos lo que costaría". Núria Gómez, trabajadora social tetrapléjica, le preguntó porque la Generalitat no invierte en asistentes personales lo que gasta en residencias. Y añadió: "Yo no quiero ir a la residencia". Montilla dijo: "Lo que me dice me parece razonable, la residencia debe ser siempre el último recurso". La misma cuestión la formuló Núria al día siguiente a Puigcercós y éste respondió que el acceso a las residencias "ha ido por delante" pero se va a corregir. Y recordó que la ley ha permitido atender a 140.000 personas, cuando la mitad no recibía ayuda alguna.
La respuesta de las entidades ha sido rotunda. ECOM, un movimiento asociativo que aglutina a más de 175 entidades de personas con discapacidad física de toda España, ha recordado a la Generalitat que "la asistencia personal regulada por el Govern no garantiza el derecho a una vida independiente de las personas con discapacidad", tanto por las limitaciones en el importe económico como por el número máximo de horas para los cuidadores. La Red Europea de Vida Independiente (ENIL) señaló la necesidad de "reparar la imagen pública de Núria y abrir un debate sereno y argumentado sobre cómo queremos ser atendidos cuando necesitemos apoyos para las actividades cotidianas, quizás así la campaña electoral resulte, después de todo, útil". El Foro de Vida Independiente y Divertad (FVID), al que pertenece Núria Gómez, ha recordado que ella "hizo referencias personales en aras de la simplicidad imprescindible para los pocos minutos disponibles, y no para buscar una solución personal a su caso concreto" y ha lanzado una campaña de réplica: "Yo también soy Núria y temo que me investiguen por plantar cara a Montilla", en alusión al hecho de que con posterioridad se han divulgado datos personales sobre las ayudas que percibe.
Núria Gómez le dijo a José Montilla que la ley de la Dependencia sólo le concede el equivalente económico a una hora y cuarto de asistente y que a ella, debido a su estado, eso la condena a vivir en una residencia. "Y yo no quiero ir a la residencia", añadió. Y, ya al final, entre los aplausos del público y la traducción al castellano (las preguntas y las respuesta eran en catalán) se oye a Montilla decir: "Si me da los papeles atenderé su caso" y a Núria contestando: "No es mi caso, es el de toda la población...".
La misma pregunta la formuló Núria al día siguiente y en el mismo programa a Joan Puigcercós, y este, pese a defender la ley, también hizo un amago de autocrítica al concluir su intervención con la frase: "Lo tendremos en cuenta".
Núria Gómez participa desde hace cuatro años en un programa piloto del Ayuntamiento de Barcelona, con financiación de la Generalitat, junto a otras siete personas, que les da derecho a contratar un asistente personal durante las horas que lo requieran para poder tener una vida independiente. En su caso, necesita del asistente entre 11 y 13 horas diarias durante los 365 días al año, lo que la obliga a contar con cuatro personas distintas al día, y ello representa un coste de 4.100 euros al mes. Pero gracias a esta ayuda ha podido vivir sola ("ya no necesito ver a mi madre"). Sin embargo, para el conjunto de los acogidos a este programa el coste medio de los asistentes es de 2.700 euros al mes, lo que resulta más barato que el coste medio de una residencia, estimado en 3.231 euros mensuales, sin contar que gracias a poder realizar vida independiente han podido trabajar y han generado empleos indirectos. Núria Gómez trabaja como coordinadora de este proyecto de asistencia personal y se encarga de la gestión relacionada con la contratación de una veintena de asistentes desde la cooperativa que formaron los afectados. Forma parte además del Foro de Vida Independiente que nació en el año 2001 como una comunidad virtual para reclamar sus derechos y en el 2004 se constituyó en una entidad activa. "Mi pregunta se formulaba desde un yo colectivo y en un plano político, no personal, como se ha pretendido disfrazar. Me resulta absurdo verlo de otra manera, no entiendo que se solucionen los casos a nivel particular", dice. Pero, incluso al margen de ello, recuerda que este programa "finaliza el próximo mes de diciembre y, aunque confiamos en que se prorrogue, no deja de ser un plan piloto, y si se acabase me vería obligada a volver a una residencia donde ya estuve cuatro años".
La residencia fue para ella una experiencia poco recomendable: "Había un régimen con horarios estrictos, y te sientes indefensa ante un trato que no siempre es el adecuado, pero lo principal es que no puedes escoger a la persona que te ha de cuidar, ni organizarte, ni puedes trabajar, ni viajar. A mí, entrar en ese programa me cambió la vida, por eso quiero que todo el mundo pueda ejercer el control sobre su vida y tener una actividad más digna, por eso fui a la televisión, para arrancar un compromiso político, por eso hablé en nombre de todos, y no sólo en el mío. Mi gran delito fue hacer uso del ejercicio de ciudadanía y desmarcarme de ese estereotipo de pedigüeña de ayudas sociales y exigir los derechos que nos pertenecen por ley".
Casi 1,5 millones de solicitudes
Las estadísticas del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia a 1 de noviembre de 2010 reflejaban en toda España 1.452.555 solicitudes de ayuda, lo que equivale al 3,1% del total de la población. A Catalunya le corresponden 223.744. Se habían realizado 1,3 millones de dictámenes y tenían ya derecho a prestación un total de 874.154 personas (483.991 de grado III y 390.163 de grado II). El resto corresponden a personas con grado I que aún no han empezado a beneficiarse de las ayudas. La mayor parte de prestaciones corresponde a ayudas a cuidadores familiares (371.139) y atención residencial (116.301), además de otras a centros de día/noche (42.851).
Catalunya
77.153
Es la cifra que corresponde al número de planes personales de dependientes a los que se asigna ayuda para cuidadores familiares (un 20% del total de actuaciones).
Del total de 874.154 beneficiarios con derecho a prestación en España, tan sólo 698 perciben ayuda para tener un asistente personal (que no es familiar sino profesional). La mayoría se concentran en el País Vasco con 527. En el resto de comunidades funcionan planes piloto. Según los datos del Ministerio, en Catalunya hay 18, aunque el Departament d'Acció Social eleva la cifra a 60. En Castilla y León son 43; en Galicia, 36; y en Andalucía, 33. El mayor número de personas en centros residenciales se encuentra en las comunidades de Madrid (18.600), Andalucía (18.164) y Catalunya (17.360). Estas son también las comunidades con más centros de día.
Núria Gómez nunca se hubiera imaginado que una pregunta formulada en televisión pudiese levantar tanto revuelo. Ella, que es trabajadora social, tiene 35 años y por una lesión medular se mueve en silla de ruedas, acudió el jueves pasado al programa Tengo una pregunta para usted, de TVE, en el que puso en aprietos tanto a José Montilla, actual presidente de la Generalitat y candidato del PSC, como a Joan Puigcercós, candidato de ERC, que acudió al día siguiente. A ambos les preguntó por qué la Administración privilegia el acceso a las residencias de las personas dependientes en vez de ayudarles económicamente para que puedan tener un asistente personal y puedan vivir en su casa. Pero la pregunta se convirtió en un bumerán porque otros medios de comunicación anunciaron al día siguiente que ella ya recibía ayuda de un programa del Ayuntamiento de Barcelona y se la acusó de ocultar esos datos.
"La residencia, último recurso"
El presidente de la Generalitat, José Montilla, reconoció en Tengo una pregunta para usted que la ley de la Dependencia "creó muchas expectativas" y que no se han podido atender todas ya que "desplegamos la ley y no sabíamos lo que costaría". Núria Gómez, trabajadora social tetrapléjica, le preguntó porque la Generalitat no invierte en asistentes personales lo que gasta en residencias. Y añadió: "Yo no quiero ir a la residencia". Montilla dijo: "Lo que me dice me parece razonable, la residencia debe ser siempre el último recurso". La misma cuestión la formuló Núria al día siguiente a Puigcercós y éste respondió que el acceso a las residencias "ha ido por delante" pero se va a corregir. Y recordó que la ley ha permitido atender a 140.000 personas, cuando la mitad no recibía ayuda alguna.
La respuesta de las entidades ha sido rotunda. ECOM, un movimiento asociativo que aglutina a más de 175 entidades de personas con discapacidad física de toda España, ha recordado a la Generalitat que "la asistencia personal regulada por el Govern no garantiza el derecho a una vida independiente de las personas con discapacidad", tanto por las limitaciones en el importe económico como por el número máximo de horas para los cuidadores. La Red Europea de Vida Independiente (ENIL) señaló la necesidad de "reparar la imagen pública de Núria y abrir un debate sereno y argumentado sobre cómo queremos ser atendidos cuando necesitemos apoyos para las actividades cotidianas, quizás así la campaña electoral resulte, después de todo, útil". El Foro de Vida Independiente y Divertad (FVID), al que pertenece Núria Gómez, ha recordado que ella "hizo referencias personales en aras de la simplicidad imprescindible para los pocos minutos disponibles, y no para buscar una solución personal a su caso concreto" y ha lanzado una campaña de réplica: "Yo también soy Núria y temo que me investiguen por plantar cara a Montilla", en alusión al hecho de que con posterioridad se han divulgado datos personales sobre las ayudas que percibe.
Núria Gómez le dijo a José Montilla que la ley de la Dependencia sólo le concede el equivalente económico a una hora y cuarto de asistente y que a ella, debido a su estado, eso la condena a vivir en una residencia. "Y yo no quiero ir a la residencia", añadió. Y, ya al final, entre los aplausos del público y la traducción al castellano (las preguntas y las respuesta eran en catalán) se oye a Montilla decir: "Si me da los papeles atenderé su caso" y a Núria contestando: "No es mi caso, es el de toda la población...".
La misma pregunta la formuló Núria al día siguiente y en el mismo programa a Joan Puigcercós, y este, pese a defender la ley, también hizo un amago de autocrítica al concluir su intervención con la frase: "Lo tendremos en cuenta".
Núria Gómez participa desde hace cuatro años en un programa piloto del Ayuntamiento de Barcelona, con financiación de la Generalitat, junto a otras siete personas, que les da derecho a contratar un asistente personal durante las horas que lo requieran para poder tener una vida independiente. En su caso, necesita del asistente entre 11 y 13 horas diarias durante los 365 días al año, lo que la obliga a contar con cuatro personas distintas al día, y ello representa un coste de 4.100 euros al mes. Pero gracias a esta ayuda ha podido vivir sola ("ya no necesito ver a mi madre"). Sin embargo, para el conjunto de los acogidos a este programa el coste medio de los asistentes es de 2.700 euros al mes, lo que resulta más barato que el coste medio de una residencia, estimado en 3.231 euros mensuales, sin contar que gracias a poder realizar vida independiente han podido trabajar y han generado empleos indirectos. Núria Gómez trabaja como coordinadora de este proyecto de asistencia personal y se encarga de la gestión relacionada con la contratación de una veintena de asistentes desde la cooperativa que formaron los afectados. Forma parte además del Foro de Vida Independiente que nació en el año 2001 como una comunidad virtual para reclamar sus derechos y en el 2004 se constituyó en una entidad activa. "Mi pregunta se formulaba desde un yo colectivo y en un plano político, no personal, como se ha pretendido disfrazar. Me resulta absurdo verlo de otra manera, no entiendo que se solucionen los casos a nivel particular", dice. Pero, incluso al margen de ello, recuerda que este programa "finaliza el próximo mes de diciembre y, aunque confiamos en que se prorrogue, no deja de ser un plan piloto, y si se acabase me vería obligada a volver a una residencia donde ya estuve cuatro años".
La residencia fue para ella una experiencia poco recomendable: "Había un régimen con horarios estrictos, y te sientes indefensa ante un trato que no siempre es el adecuado, pero lo principal es que no puedes escoger a la persona que te ha de cuidar, ni organizarte, ni puedes trabajar, ni viajar. A mí, entrar en ese programa me cambió la vida, por eso quiero que todo el mundo pueda ejercer el control sobre su vida y tener una actividad más digna, por eso fui a la televisión, para arrancar un compromiso político, por eso hablé en nombre de todos, y no sólo en el mío. Mi gran delito fue hacer uso del ejercicio de ciudadanía y desmarcarme de ese estereotipo de pedigüeña de ayudas sociales y exigir los derechos que nos pertenecen por ley".
Casi 1,5 millones de solicitudes
Las estadísticas del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia a 1 de noviembre de 2010 reflejaban en toda España 1.452.555 solicitudes de ayuda, lo que equivale al 3,1% del total de la población. A Catalunya le corresponden 223.744. Se habían realizado 1,3 millones de dictámenes y tenían ya derecho a prestación un total de 874.154 personas (483.991 de grado III y 390.163 de grado II). El resto corresponden a personas con grado I que aún no han empezado a beneficiarse de las ayudas. La mayor parte de prestaciones corresponde a ayudas a cuidadores familiares (371.139) y atención residencial (116.301), además de otras a centros de día/noche (42.851).
Catalunya
77.153
Es la cifra que corresponde al número de planes personales de dependientes a los que se asigna ayuda para cuidadores familiares (un 20% del total de actuaciones).
Del total de 874.154 beneficiarios con derecho a prestación en España, tan sólo 698 perciben ayuda para tener un asistente personal (que no es familiar sino profesional). La mayoría se concentran en el País Vasco con 527. En el resto de comunidades funcionan planes piloto. Según los datos del Ministerio, en Catalunya hay 18, aunque el Departament d'Acció Social eleva la cifra a 60. En Castilla y León son 43; en Galicia, 36; y en Andalucía, 33. El mayor número de personas en centros residenciales se encuentra en las comunidades de Madrid (18.600), Andalucía (18.164) y Catalunya (17.360). Estas son también las comunidades con más centros de día.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Historia de Nuria Gomez
LA VERDADERA HISTORIA DE NÚRIA GÓMEZ, CONTADA POR NÚRIA GÓMEZ
“El periódico de Catalunya” en el artículo publicado por Fidel Masreal el pasado 13 de noviembre, titulado “la verdadera historia de Nuria Gómez”, “Falso testimonio ante las cámaras” , referente a mi pregunta realizada al Sr. Montilla en el programa “Tengo una pregunta para usted” pone en entredicho mi credibilidad, además de referirse a mí en términos como “la tetrapléjica” y de colocar hasta tres fotos mías en tres secciones diferentes a modo de cortina de humo para desviar el debate hacia mi persona en lugar de centrarlo en la Ley de Dependencia.
El programa “Tengo una pregunta para usted”, emitido el 9 y 10 de noviembre, seis de los candidatos que optan a la presidencia de la Generalitat respondían a las preguntas formuladas libremente por 60 ciudadanos representativos de la sociedad catalana. No es casual que yo estuviera, pues formo parte de un segmento muy amplio de la población, las personas con dependencia, un grupo humano sistemáticamente discriminado por su diferencia, cosificado como mercancía y sometido a objeto de cuidados y de caridad. Somos víctimas de una mentalidad opresora que olvida que somos sujetos de derechos y que podemos y debemos alzar la voz, sobre todo con un amplificador tan potente como la televisión. Mi gran delito fue hacer uso del ejercicio de ciudadanía, al desmarcarme de ese estereotipo de pedigüeña de ayudas sociales y posicionarme en exigir los derechos que nos niegan y que nos pertenecen por ley.
Mi pregunta se formulaba desde un yo colectivo y en un plano político, no personal, como se ha pretendido disfrazar. Me resulta absurdo verlo de otra manera, no entiendo que se solucionen los casos a nivel particular, y me sorprende que ningún medio de comunicación se lo cuestione.
La pregunta al Sr. Montilla estaba orientada a arrancar un compromiso político para la próxima legislatura: garantizar que la persona en situación de dependencia que decida vivir en su casa, contara, como mínimo, con el mismo apoyo económico que la administración gasta en encerrarla en una residencia.
En aras de la simplicidad imprescindible en los pocos minutos disponibles y en hacer entendible la pregunta, personalicé mi caso: “la ley me garantiza 1h15min de asistencia Personal y con los 3200€/mes que le cuesta a la administración encerrarme tendría para 8h de apoyo” Todos estos datos son correctos, y hacen referencia a la Ley que pretendo cuestionar y al hilo del compromiso político que reclamo para todos los ciudadanos. En ningún momento el periodista que me acusa de “ocultación de datos”, contrasta y verifica el dato referente a los 3200€/mes del coste de residencia extraído del presupuesto ejecutado de 2008 según la memoria económica de la Cartera de Servicios de 2010, ni se molesta en averiguar el coste hora de la asistencia personal para el 2010 que sería de 13,04 euros/hora según la Orden ASC/471/2010, de donde he extraído los cálculos para saber mis horas diarias.
La respuesta del Presidente fue aceptar que el ingreso residencial debería ser la última opción, valoró la propuesta como sensata, interpretó que se trataba de una petición personal y se comprometió a ocuparse de mi caso particular, a lo que le respondí que “no es mi caso es el de toda la población”.
Desde hace 4 años, tengo las horas de asistencia personal que necesito para vivir cubiertas porque formo parte de un proyecto piloto del Ayuntamiento de Barcelona que finaliza en Diciembre. Si no se prorroga, la Ley de Dependencia sólo me ofrecerá una hora y cuarto al día de asistencia personal.
Fuera de cámaras, el Sr. Montilla se ofreció a revisarme los papeles porque estaba convencido que tenía que haber un error en mi caso. Yo me negué y seguí insistiendo que el problema es de todos los catalanes por las limitaciones que impone la propia ley, que cubre como máximo poco más de 3h de asistencia personal. Algunos medios de comunicación han malinterpretado esta actitud de rechazo como “ocultación de datos”. Mi pregunta iba enfocada a los apoyos que por derecho garantiza la ley y de eso he hablado.
El periodista, Fidel Masreal, del diario “el Periódico” se retrata a él mismo al investigar mi vida personal y mis datos privados, publicándolos en este diario, tergiversando la realidad y denigrando mi imagen pública. Y yo me pregunto ¿cómo ha tenido acceso a mis datos personales?¿no son confidenciales?¿Y yo soy la que tengo que demostrar mi credibilidad?
La pregunta que ha despertado la polémica refleja un sentimiento colectivo y las inquietudes de muchas personas, con rostros y voces diversas, que se sienten identificadas. Es por ello y por la necesidad de reparar mi imagen pública que emplazo a los medios de comunicación a dar espacios para no acallar el debate político social que se ha generado, y desde la serenidad y el poder de los argumentos, dialogar sobre cómo queremos ser atendidos cuando necesitemos apoyos para las actividades cotidianas, un debate de calado que, no lo olvidemos, afecta a toda la población y trasciende más allá de una campaña electoral.
Núria Gómez
En este enlace podréis encontrar un resumen y estado actual de los hechos
http://www.forovidaindependiente.org/caso_nuria
“El periódico de Catalunya” en el artículo publicado por Fidel Masreal el pasado 13 de noviembre, titulado “la verdadera historia de Nuria Gómez”, “Falso testimonio ante las cámaras” , referente a mi pregunta realizada al Sr. Montilla en el programa “Tengo una pregunta para usted” pone en entredicho mi credibilidad, además de referirse a mí en términos como “la tetrapléjica” y de colocar hasta tres fotos mías en tres secciones diferentes a modo de cortina de humo para desviar el debate hacia mi persona en lugar de centrarlo en la Ley de Dependencia.
El programa “Tengo una pregunta para usted”, emitido el 9 y 10 de noviembre, seis de los candidatos que optan a la presidencia de la Generalitat respondían a las preguntas formuladas libremente por 60 ciudadanos representativos de la sociedad catalana. No es casual que yo estuviera, pues formo parte de un segmento muy amplio de la población, las personas con dependencia, un grupo humano sistemáticamente discriminado por su diferencia, cosificado como mercancía y sometido a objeto de cuidados y de caridad. Somos víctimas de una mentalidad opresora que olvida que somos sujetos de derechos y que podemos y debemos alzar la voz, sobre todo con un amplificador tan potente como la televisión. Mi gran delito fue hacer uso del ejercicio de ciudadanía, al desmarcarme de ese estereotipo de pedigüeña de ayudas sociales y posicionarme en exigir los derechos que nos niegan y que nos pertenecen por ley.
Mi pregunta se formulaba desde un yo colectivo y en un plano político, no personal, como se ha pretendido disfrazar. Me resulta absurdo verlo de otra manera, no entiendo que se solucionen los casos a nivel particular, y me sorprende que ningún medio de comunicación se lo cuestione.
La pregunta al Sr. Montilla estaba orientada a arrancar un compromiso político para la próxima legislatura: garantizar que la persona en situación de dependencia que decida vivir en su casa, contara, como mínimo, con el mismo apoyo económico que la administración gasta en encerrarla en una residencia.
En aras de la simplicidad imprescindible en los pocos minutos disponibles y en hacer entendible la pregunta, personalicé mi caso: “la ley me garantiza 1h15min de asistencia Personal y con los 3200€/mes que le cuesta a la administración encerrarme tendría para 8h de apoyo” Todos estos datos son correctos, y hacen referencia a la Ley que pretendo cuestionar y al hilo del compromiso político que reclamo para todos los ciudadanos. En ningún momento el periodista que me acusa de “ocultación de datos”, contrasta y verifica el dato referente a los 3200€/mes del coste de residencia extraído del presupuesto ejecutado de 2008 según la memoria económica de la Cartera de Servicios de 2010, ni se molesta en averiguar el coste hora de la asistencia personal para el 2010 que sería de 13,04 euros/hora según la Orden ASC/471/2010, de donde he extraído los cálculos para saber mis horas diarias.
La respuesta del Presidente fue aceptar que el ingreso residencial debería ser la última opción, valoró la propuesta como sensata, interpretó que se trataba de una petición personal y se comprometió a ocuparse de mi caso particular, a lo que le respondí que “no es mi caso es el de toda la población”.
Desde hace 4 años, tengo las horas de asistencia personal que necesito para vivir cubiertas porque formo parte de un proyecto piloto del Ayuntamiento de Barcelona que finaliza en Diciembre. Si no se prorroga, la Ley de Dependencia sólo me ofrecerá una hora y cuarto al día de asistencia personal.
Fuera de cámaras, el Sr. Montilla se ofreció a revisarme los papeles porque estaba convencido que tenía que haber un error en mi caso. Yo me negué y seguí insistiendo que el problema es de todos los catalanes por las limitaciones que impone la propia ley, que cubre como máximo poco más de 3h de asistencia personal. Algunos medios de comunicación han malinterpretado esta actitud de rechazo como “ocultación de datos”. Mi pregunta iba enfocada a los apoyos que por derecho garantiza la ley y de eso he hablado.
El periodista, Fidel Masreal, del diario “el Periódico” se retrata a él mismo al investigar mi vida personal y mis datos privados, publicándolos en este diario, tergiversando la realidad y denigrando mi imagen pública. Y yo me pregunto ¿cómo ha tenido acceso a mis datos personales?¿no son confidenciales?¿Y yo soy la que tengo que demostrar mi credibilidad?
La pregunta que ha despertado la polémica refleja un sentimiento colectivo y las inquietudes de muchas personas, con rostros y voces diversas, que se sienten identificadas. Es por ello y por la necesidad de reparar mi imagen pública que emplazo a los medios de comunicación a dar espacios para no acallar el debate político social que se ha generado, y desde la serenidad y el poder de los argumentos, dialogar sobre cómo queremos ser atendidos cuando necesitemos apoyos para las actividades cotidianas, un debate de calado que, no lo olvidemos, afecta a toda la población y trasciende más allá de una campaña electoral.
Núria Gómez
En este enlace podréis encontrar un resumen y estado actual de los hechos
http://www.forovidaindependiente.org/caso_nuria
lunes, 8 de noviembre de 2010
sábado, 6 de noviembre de 2010
Rumanía queda 2 calles más abajo: Caso Farcas
http://www.derechoshumanosya.org/node/1012
El tribunal Europeo de derechos humanos no admitió a trámite en septiembre de este año la querella presentada por el ciudadano rumano D. Alois Farcas, quien defendía que había lugares públicos en su ciudad a los que no le era posible acceder en igualdad de condiciones que los demás ciudadanos y, por tanto, no podía ejercer sus derechos. Basaba su caso precisamente en la falta de acceso a la sala de un tribunal, lo cuál viola el derecho a una justicia que ha de ser igual para todos.
El señor Farcas, ciudadano rumano con distrofia muscular severa, había sido despedido de su empleo tras 20 años de desempeñar su labor en él, porque el nuevo edificio al que se había mudado su compañía era inaccesible y no habían implementado los debidos ajustes razonables para que continuara ejerciendo su trabajo.
Esta decisión supone un fuerte revés contra los derechos humanos de las personas con diversidad funcional, que ven una vez más cómo sus derechos, a pesar de ser proclamados sobre el papel, no son cumplidos y no se respetan en la realidad.
En esta ocasión, el tribunal decidió que la demanda no había lugar bajo el artículo 6 de la Convención Europea de los Derechos humanos, que manifiesta el derecho a un juicio justo, puesto que había alternativas que se pudieron haber utilizado: Por ejemplo, podía haber cumplimentado quejas a través de un apoderado o con la ayuda de sus familiares, o haber iniciado una querella a través del correo. Además, el tribunal razonaba que el tipo de procedimiento que el demandante requería para iniciar el proceso, tampoco necesitaba asistencia legal y, en cualquier caso, los tribunales nacionales podían haber asignado de oficio un abogado en el caso de que el demandante lo solicitara.
El tribunal también tomó la decisión de que existía un vínculo insuficiente entre la vida privada del demandante y las medidas que él solicitaba de su país, basándose en el artículo 8 de la carta Europea de los Derechos humanos, que proclama el derecho al respeto de la vida privada.
Por tanto, al desestimar la vía de estos dos artículos, no entraba a considerar el problema de discriminación a que se refiere el artículo 11 de la citada convención.
Visto lo visto, hay que decir que los jueces de ese tribunal desconocen por completo la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con Discapacidad y también cabe preguntarse lo que ocurriría en el caso de que el abogado que representara al demandante fuera, a su vez, una persona usuaria de silla de ruedas.
El tribunal Europeo de derechos humanos no admitió a trámite en septiembre de este año la querella presentada por el ciudadano rumano D. Alois Farcas, quien defendía que había lugares públicos en su ciudad a los que no le era posible acceder en igualdad de condiciones que los demás ciudadanos y, por tanto, no podía ejercer sus derechos. Basaba su caso precisamente en la falta de acceso a la sala de un tribunal, lo cuál viola el derecho a una justicia que ha de ser igual para todos.
El señor Farcas, ciudadano rumano con distrofia muscular severa, había sido despedido de su empleo tras 20 años de desempeñar su labor en él, porque el nuevo edificio al que se había mudado su compañía era inaccesible y no habían implementado los debidos ajustes razonables para que continuara ejerciendo su trabajo.
Esta decisión supone un fuerte revés contra los derechos humanos de las personas con diversidad funcional, que ven una vez más cómo sus derechos, a pesar de ser proclamados sobre el papel, no son cumplidos y no se respetan en la realidad.
En esta ocasión, el tribunal decidió que la demanda no había lugar bajo el artículo 6 de la Convención Europea de los Derechos humanos, que manifiesta el derecho a un juicio justo, puesto que había alternativas que se pudieron haber utilizado: Por ejemplo, podía haber cumplimentado quejas a través de un apoderado o con la ayuda de sus familiares, o haber iniciado una querella a través del correo. Además, el tribunal razonaba que el tipo de procedimiento que el demandante requería para iniciar el proceso, tampoco necesitaba asistencia legal y, en cualquier caso, los tribunales nacionales podían haber asignado de oficio un abogado en el caso de que el demandante lo solicitara.
El tribunal también tomó la decisión de que existía un vínculo insuficiente entre la vida privada del demandante y las medidas que él solicitaba de su país, basándose en el artículo 8 de la carta Europea de los Derechos humanos, que proclama el derecho al respeto de la vida privada.
Por tanto, al desestimar la vía de estos dos artículos, no entraba a considerar el problema de discriminación a que se refiere el artículo 11 de la citada convención.
Visto lo visto, hay que decir que los jueces de ese tribunal desconocen por completo la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con Discapacidad y también cabe preguntarse lo que ocurriría en el caso de que el abogado que representara al demandante fuera, a su vez, una persona usuaria de silla de ruedas.
Triple rasero
http://www.derechoshumanosya.org/node/1007
Existe un triple rasero para considerar las cosas en este país. En primer lugar hay que decir que el alcalde de Valladolid hizo comentarios bastante peyorativos respecto de la nueva ministra de Sanidad y Políticas Sociales, Dª Leire Pajín. Esos comentarios han servido para que el partido socialista, en toda lógica, haya pedido que esta persona se disculpe públicamente por sus comentarios machistas y en contra de las mujeres en general.
Por otro lado, un miembro del gabinete del gobierno, en concreto el ministro de Fomento, calificó hace pocos días las palabras de D. Mariano Rajoy de forma supuestamente homófoba, al subrayar que a su contrincante “se le ve el plumero”.
La trifulca entre los dos partidos mayoritarios de nuestro país ya estaba servida. Por un lado había un partido que le tiraba piedras al otro por sus comentarios contra las mujeres; por otro, el principal partido de la oposición acusaba al ministro Sr. José Blanco de hacer comentarios homófobos.
Acontecimientos como estos nos sirven para recordar que vivimos en una nación todavía llena de prejuicios sociales contra las mujeres y las personas homosexuales. Sin embargo, ocurre un suceso en el Congreso y es el siguiente: el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, acusa al ejecutivo de D. José Luis Rodríguez Zapatero de “autismo” y de invertir menores cantidades económicas en Galicia.
Con esto, no sólo se mantiene la idea de que las personas con autismo y sus familias pueden ser menospreciadas impunemente por el mero hecho de su diversidad funcional, sino que por extensión también resultan palabras insultantes y ofensivas para todas las personas que tenemos una diversidad funcional. En cambio, hay una clara diferencia: y es que, mientras se ha armado la marimorena por los comentarios peyorativos hacia las mujeres y hacia el colectivo gay en España no ha habido tal revuelo en esta ocasión. Resultado: disculpas públicas del pucelano y el ministro. Se espera alguna rectificación pública de Jorquera.
El bloque nacionalista gallego se ha retractado, pero solamente individualmente a las personas que se lo han pedido, mientras que las palabras que pronunció su portavoz fueron dichas en pleno Congreso. Digo yo que ése sería el lugar apropiado para pedir excusas. Todo lo demás no sirve, porque ya se ha dado a la luz pública la imagen negativa que se pretendía, o no se pretendía, da igual.
Como persona con diversidad funcional me siento insultado, no ofendido, por los gruñidos de este sujeto. No pienso perder el tiempo dirigiéndome al portavoz del bloque nacionalista gallego para que me pida perdón en privado, sino que debe hacerlo en el lugar donde pronunció esas palabras.
Existe un triple rasero para considerar las cosas en este país. En primer lugar hay que decir que el alcalde de Valladolid hizo comentarios bastante peyorativos respecto de la nueva ministra de Sanidad y Políticas Sociales, Dª Leire Pajín. Esos comentarios han servido para que el partido socialista, en toda lógica, haya pedido que esta persona se disculpe públicamente por sus comentarios machistas y en contra de las mujeres en general.
Por otro lado, un miembro del gabinete del gobierno, en concreto el ministro de Fomento, calificó hace pocos días las palabras de D. Mariano Rajoy de forma supuestamente homófoba, al subrayar que a su contrincante “se le ve el plumero”.
La trifulca entre los dos partidos mayoritarios de nuestro país ya estaba servida. Por un lado había un partido que le tiraba piedras al otro por sus comentarios contra las mujeres; por otro, el principal partido de la oposición acusaba al ministro Sr. José Blanco de hacer comentarios homófobos.
Acontecimientos como estos nos sirven para recordar que vivimos en una nación todavía llena de prejuicios sociales contra las mujeres y las personas homosexuales. Sin embargo, ocurre un suceso en el Congreso y es el siguiente: el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, acusa al ejecutivo de D. José Luis Rodríguez Zapatero de “autismo” y de invertir menores cantidades económicas en Galicia.
Con esto, no sólo se mantiene la idea de que las personas con autismo y sus familias pueden ser menospreciadas impunemente por el mero hecho de su diversidad funcional, sino que por extensión también resultan palabras insultantes y ofensivas para todas las personas que tenemos una diversidad funcional. En cambio, hay una clara diferencia: y es que, mientras se ha armado la marimorena por los comentarios peyorativos hacia las mujeres y hacia el colectivo gay en España no ha habido tal revuelo en esta ocasión. Resultado: disculpas públicas del pucelano y el ministro. Se espera alguna rectificación pública de Jorquera.
El bloque nacionalista gallego se ha retractado, pero solamente individualmente a las personas que se lo han pedido, mientras que las palabras que pronunció su portavoz fueron dichas en pleno Congreso. Digo yo que ése sería el lugar apropiado para pedir excusas. Todo lo demás no sirve, porque ya se ha dado a la luz pública la imagen negativa que se pretendía, o no se pretendía, da igual.
Como persona con diversidad funcional me siento insultado, no ofendido, por los gruñidos de este sujeto. No pienso perder el tiempo dirigiéndome al portavoz del bloque nacionalista gallego para que me pida perdón en privado, sino que debe hacerlo en el lugar donde pronunció esas palabras.
Accesibilidad a la información
http://www.derechoshumanosya.org/node/1000
El acceso a la información por parte de las personas con diversidad funcional visual, no se soluciona con la mera audiodescripción de los programas de televisión en los momentos en que se guarda silencio. Tampoco se ha solucionado con la llegada de la informática y la entrada masiva de las nuevas tecnologías en nuestras vida, ya que un alto porcentaje de páginas web, tanto públicas como privadas, presentan deficiencias enormes en cuanto a la accesibilidad al total o a partes de sus contenidos para las personas con esta diversidad funcional. Se vulnera con ello la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ya desde su Preámbulo, y a numerosos artículos entre los que sobresalen el nueve, relativo a la accesibilidad, pero sobre todo el 21, que hace referencia a la libertad de expresión y de opinión, y de acceso a la información. La Convención fue ratificada por España desde hace ya más de dos años.
Existen, además, una gran cantidad de actividades cotidianas que una persona con diversidad funcional visual no puede realizar sin ayuda de una tercera persona, con la consiguiente pérdida de intimidad que ello comporta, intimidad que, como es obvio, resulta necesaria para una vida plenamente autónoma y digna.
Algunos ejemplos de gestiones que no puede realizar una persona con estas características por sí sola son los siguientes: leer y firmar una petición de custodia en una separación, leer y firmar una hipoteca, rellenar un simple certificado de empadronamiento, realizar una declaración de hacienda, responder a cualquier requerimiento para abonar el impuesto sobre la vivienda o elevar a público ante notario cualquier documento. Así, prácticamente todas las gestiones soportadas documentalmente les están vedadas a estas personas.
Esto sucede con la práctica totalidad de los documentos públicos al no encontrarse disponibles en el sistema Braille de lecto-escritura.
En definitiva, el Foro de vida Independiente y Divertad denuncia públicamente que se trata a las personas con diversidad funcional visual como si fueran auténticos analfabetos cuando, evidentemente, se trata una vez más de una barrera administrativa y social construida al transcribirse los documentos públicos y de uso público a un solo código lecto-escritor vetado para las personas con diversidad funcional visual.
El acceso a la información por parte de las personas con diversidad funcional visual, no se soluciona con la mera audiodescripción de los programas de televisión en los momentos en que se guarda silencio. Tampoco se ha solucionado con la llegada de la informática y la entrada masiva de las nuevas tecnologías en nuestras vida, ya que un alto porcentaje de páginas web, tanto públicas como privadas, presentan deficiencias enormes en cuanto a la accesibilidad al total o a partes de sus contenidos para las personas con esta diversidad funcional. Se vulnera con ello la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, ya desde su Preámbulo, y a numerosos artículos entre los que sobresalen el nueve, relativo a la accesibilidad, pero sobre todo el 21, que hace referencia a la libertad de expresión y de opinión, y de acceso a la información. La Convención fue ratificada por España desde hace ya más de dos años.
Existen, además, una gran cantidad de actividades cotidianas que una persona con diversidad funcional visual no puede realizar sin ayuda de una tercera persona, con la consiguiente pérdida de intimidad que ello comporta, intimidad que, como es obvio, resulta necesaria para una vida plenamente autónoma y digna.
Algunos ejemplos de gestiones que no puede realizar una persona con estas características por sí sola son los siguientes: leer y firmar una petición de custodia en una separación, leer y firmar una hipoteca, rellenar un simple certificado de empadronamiento, realizar una declaración de hacienda, responder a cualquier requerimiento para abonar el impuesto sobre la vivienda o elevar a público ante notario cualquier documento. Así, prácticamente todas las gestiones soportadas documentalmente les están vedadas a estas personas.
Esto sucede con la práctica totalidad de los documentos públicos al no encontrarse disponibles en el sistema Braille de lecto-escritura.
En definitiva, el Foro de vida Independiente y Divertad denuncia públicamente que se trata a las personas con diversidad funcional visual como si fueran auténticos analfabetos cuando, evidentemente, se trata una vez más de una barrera administrativa y social construida al transcribirse los documentos públicos y de uso público a un solo código lecto-escritor vetado para las personas con diversidad funcional visual.
viernes, 5 de noviembre de 2010
Cuando yo muera………
Se puede decir que el día de mi nacimiento no fue el acontecimiento más feliz de la vida de mis padres. Los sueños y expectativas de casi nueve meses quedaron fulminados en cuestión de minutos. El día que yo nací marcó un antes y un después en la vida de mi familia, Me llamo María y dentro de muy poco cumpliré quince años. Me gustaría contar mi historia porque ésta habla de los sueños del ser humano y de cómo las circunstancias y el tiempo hacen que éstos cambien.
Mis padres prácticamente se conocieron cuando empezaron a dar sus primeros pasos y dejaron de andar a gatas. Nacieron el mismo año, eran casi vecinos, fueron compañeros de párvulos, hicieron la Comunión juntos….. Pero hasta una mañana soleada de domingo, cuando ambos contaban ya con catorce primaveras, que coincidieron paseando por la plaza del pueblo, mi padre no se percató de lo guapa que era mi madre, y del pelo tan bonito y largo que por aquel entonces lucía al viento. Aquella mañana soleada mi padre empezó a soñar despierto, a partir de entonces en sus sueños siempre estaba mi madre.
Se sucedieron unos años en los que mis padres vivieron su “belle epoque”, fue una época de inquietudes, nuevas experiencias, proyectos en común; soñaban con casarse y formar una familia, tener una buena casa, coche, viajar, tranquilidad económica, etc. Poco a poco a la vez que maduraban iban haciendo realidad todos sus sueños, y aunque tenían conocimiento de que en el mundo existían problemas, parecería que nada iba con ellos, era como que las cosas malas sólo le pasaban a los demás.
Treinta y seis semanas antes del día que nací yo, mi madre dio a mi padre la noticia de su embarazo, mis padres recuerdan ese día como uno de los más felices de sus vidas puesto que yo era un bebé muy deseado. Desde aquel instante en las mentes de mis padres sólo visualizaban como sería sus vidas después de mi llegada; imaginaba como seria yo, si seria niño o niña, como sería mi cara, lo felices que serían conmigo. Todo giraba en torno al futuro nuevo miembro de la familia. Se aproximaba el día del parto y era evidente que uno de los mayores sueños de mis padres también se iba a hacer realidad.
Y llego el gran día, el parto fue largo y tuvo algunas complicaciones, mi padre no recordaba haber pasado una noche tan larga como esa nunca, pero cuando menos se lo esperaba lo avisaron por megafonía y le dijeron -su señora ha dado a luz una niña, pero el médico quiere hablar con usted-. Un sentimiento de alegría y a la vez de preocupación embargaba a mi padre mientras iba en busca del médico y rezaba porque no hubiera habido ningún problema grave. Pero al encontrarse con él, de una forma muy explícita le dijo – el estado general de su hija aparentemente es normal pero debido al perímetro craneal con el que ha nacido necesitamos hacerle algunas pruebas para descartar que pueda tener una malformación congénita en la cabeza-.Mi padre no pudo pronunciar ni una sola palabra, parecía haber entrado en un estado de shock del que tardo un buen rato en salir. Lo que podía haber sido una de las experiencias más reconfortantes para una pareja, se convirtió en el mayor problema de sus vidas.
Fueron varios meses los que me mantuvieron hospitalizada y mientras tanto mi madre no se separó de mí ni un solo instante. Mi padre cuando no era hora de visitas deambulaba como un zombi por los pasillos. Cuando no podía más buscaba un rincón donde nadie lo viera y se echaba a llorar. Otras veces se sentaba en las escaleras y observaba a la gente que pasaba. Se sentía solo, para él el tiempo parecía haberse parado.
En las escaleras conoció a muchas personas, Juan que esperaba desesperadamente que llegara un riñón para su hijo, Fernanda que acompañaba a su hijo a la quimioterapia…. Lo más fuerte para él fue la noche que Antonio llegó a mi habitación. Antonio hacia ya más de un año que había nacido y le habían diagnosticado una enfermedad degenerativa y las perspectivas para él no eran muy halagüeñas. Esa noche mi padre y el padre de Antonio mantuvieron una conversación que impresionó a mi padre. Éste, entre otras cosas, le dijo que viendo a su hijo en el estado que se encontraba hubiera preferido que hubiera muerto al nacer. Mi padre desde esa noche se propuso dejar de lamentarse, su único deseo era que algún día pudiéramos ser felices pasara lo que pasara.
A los pocos días, después de varios meses en el hospital, me dieron el alta y los médicos dijeron que no podían pronunciar un diagnostico claro sobre mí, que no sabían con seguridad si mi desarrollo madurativo transcurriría con normalidad y que habría que esperar para saber cuál sería mi evolución. Mis padres locos de alegría recogieron sus cosas y por fin nos fuimos a casa. Al llegar a nuestra casa mis padres querían creer que todo había sido una mala pesadilla y que con el tiempo todo quedaría en un susto, y la verdad que aunque empezaron a notar que mi desarrollo no era normal se aferraban buscando alguna explicación que justificara esos pequeños déficit. Incluso evitaban hablar del tema con la gente intentando esconder lo evidente. Ellos sabían que de esta forma no se podía vivir y soñaban con que algún día ocurriera un milagro que los hiciera felices. Lo que no sabían es que el milagro ya había comenzado.
Empezó para ellos un continuo calvario, intentando que algún médico especialista les explicara qué era lo que me pasaba. Buscaban y devoraban toda la información que podían y aunque muchos los tachaban de obsesionados, ellos seguían buscando una respuesta. Estas ganas de saber se transformo en el deseo de aprender y con los conocimientos que adquirían cada vez me comprendían mejor hasta el punto que llego el día en que empezaron a quererme tal como soy sin exigirme nada a cambio, a plantearse mi educación como un gran reto, y cuando el esfuerzo se convertía en un logro para mí, ellos lo celebraban con gran alegría. Dejaron de tener grandes sueños, valoraban más los pequeños detalles del día a día y solo se marcaban metas que sabían que algún día podrían llegar a alcanzar. El milagro que esperaban había llegado puesto que me habían aceptado tal como soy. Lo que primero fue una tragedia se convirtió en la mayor experiencia y en el mayor orgullo de sus vidas, Éste no era otro más que el de educarme y tenerme a mí como hija.
Cuando mi madre volvió a quedarse embarazada yo todavía no tenía tres años. En la primera visita al ginecólogo le dieron la noticia de que esperaban mellizos, a mi padre le temblaban las piernas mientras el médico comentaba lo que estaba viendo en la ecografía. Éste también les dijo que en vista de los antecedentes de su anterior embarazo podría someterse a una prueba para descartar posibles anomalías del feto y si fuera necesario podía interrumpir voluntariamente el embarazo. Mi madre fue contundente y sin pensarlo dos veces le dijo- No quiero someterme a ninguna prueba nadie tiene el derecho de impedir que un ser humano nazca, deseo tener a mis hijos, vengan como venga los querremos igual-.Mi padre se quedo embobado mirando a mi madre, había que tener en cuenta que habían pasado veinte años desde aquella soleada mañana de domingo, y cada vez era más grande la admiración que él sentía por ella.
Y llegaron los mellizos (niño y niña) antes de lo previsto, no estuvieron ni siete meses en la barriga de mi madre, pero después de bastantes días en la incubadora les dieron el alta y todos a casita. Mis hermanos eran unas máquinas de generar trabajo, cambio de pañales, biberones, bañarlos, noches sin dormir, mas cambio de pañales, mas biberones, etc., etc. Los tres tanto mis hermanos como yo íbamos creciendo, mientras para mis hermanos el hecho de empezar a andar, masticar, comer con cuchara, controlar el pipi, empezar a hablar, etc. lo aprendían de una forma natural, yo seguía aprendiendo a mi ritmo.
Los verdaderos problemas empezaron cuando empezó mi etapa escolar, por mi discapacidad mis padres me llevaron a un colegio de Integración, fue entonces cuando ellos se dieron cuenta de que la Administración no dotaba a los centros de los recursos necesarios para que los profesionales que tenían que trabajar conmigo pudieran desarrollar su trabajo. Y es curioso porque se supone que las personas con discapacidad intelectual tenemos derecho según nuestra Constitución a una educación y a que se nos proporcionen todos los medios suficientes para nuestra total integración. Mis padres viendo estas carencias decidieron llevarme a un colegio de educación especial y ellos entraron a formar parte de una Asociación compuesta por padres y familiares de personas discapacitadas que luchan por los derechos de sus hijos y por su total integración en nuestra sociedad. Su sueño ahora era que los demás me acepten tal como soy.
Al día de hoy soy una persona con discapacidad intelectual, tengo retraso metal, y aunque no hablo me comunico perfectamente con las personas que me quieren y con las que yo quiero que obviamente son las mismas, para poder entendernos nos basta con una mirada, un abrazo, un silencio o una sonrisa. Me gusta pasear, ver la tele, ir al colegio, estar con mi familia. En definitiva hago y me gustan las mismas cosas que cualquier persona. Mi familia es de lo más normal. Mis hermanos pequeños, me quieren, me protegen excesivamente, se enfadan conmigo, me abrazan, me besan y sobre todo me aceptan como soy. Mis padres, después de treinta años juntos están más unidos que nunca, no paran de soñar, desea que mis hermanos cuando se hagan mayores se conviertan en personas buenas y útiles para la sociedad.
Una vez le preguntaron a mi padre cual era su mayor preocupación, a lo cual él dijo, -mi mayor preocupación es mi mayor sueño.- ¿Y cuál es ese sueño?-, a lo que él contestó.
“Cuando yo muera me gustaría que María no me echara de menos, porque eso significaría que ella sería feliz. Me gustaría que las personas que la cuidasen fueran personas con vocación, para las cuales ayudar a una persona a desarrollar todo su potencial y ha ser toda lo autónoma que sus componentes genéticos le permitan, sea una de las experiencias más enriquecedora y humana de toda su vida.”
Claudio Ramírez Rodríguez
(Padre de María, la persona que más me ha enseñado en mi vida)
Mis padres prácticamente se conocieron cuando empezaron a dar sus primeros pasos y dejaron de andar a gatas. Nacieron el mismo año, eran casi vecinos, fueron compañeros de párvulos, hicieron la Comunión juntos….. Pero hasta una mañana soleada de domingo, cuando ambos contaban ya con catorce primaveras, que coincidieron paseando por la plaza del pueblo, mi padre no se percató de lo guapa que era mi madre, y del pelo tan bonito y largo que por aquel entonces lucía al viento. Aquella mañana soleada mi padre empezó a soñar despierto, a partir de entonces en sus sueños siempre estaba mi madre.
Se sucedieron unos años en los que mis padres vivieron su “belle epoque”, fue una época de inquietudes, nuevas experiencias, proyectos en común; soñaban con casarse y formar una familia, tener una buena casa, coche, viajar, tranquilidad económica, etc. Poco a poco a la vez que maduraban iban haciendo realidad todos sus sueños, y aunque tenían conocimiento de que en el mundo existían problemas, parecería que nada iba con ellos, era como que las cosas malas sólo le pasaban a los demás.
Treinta y seis semanas antes del día que nací yo, mi madre dio a mi padre la noticia de su embarazo, mis padres recuerdan ese día como uno de los más felices de sus vidas puesto que yo era un bebé muy deseado. Desde aquel instante en las mentes de mis padres sólo visualizaban como sería sus vidas después de mi llegada; imaginaba como seria yo, si seria niño o niña, como sería mi cara, lo felices que serían conmigo. Todo giraba en torno al futuro nuevo miembro de la familia. Se aproximaba el día del parto y era evidente que uno de los mayores sueños de mis padres también se iba a hacer realidad.
Y llego el gran día, el parto fue largo y tuvo algunas complicaciones, mi padre no recordaba haber pasado una noche tan larga como esa nunca, pero cuando menos se lo esperaba lo avisaron por megafonía y le dijeron -su señora ha dado a luz una niña, pero el médico quiere hablar con usted-. Un sentimiento de alegría y a la vez de preocupación embargaba a mi padre mientras iba en busca del médico y rezaba porque no hubiera habido ningún problema grave. Pero al encontrarse con él, de una forma muy explícita le dijo – el estado general de su hija aparentemente es normal pero debido al perímetro craneal con el que ha nacido necesitamos hacerle algunas pruebas para descartar que pueda tener una malformación congénita en la cabeza-.Mi padre no pudo pronunciar ni una sola palabra, parecía haber entrado en un estado de shock del que tardo un buen rato en salir. Lo que podía haber sido una de las experiencias más reconfortantes para una pareja, se convirtió en el mayor problema de sus vidas.
Fueron varios meses los que me mantuvieron hospitalizada y mientras tanto mi madre no se separó de mí ni un solo instante. Mi padre cuando no era hora de visitas deambulaba como un zombi por los pasillos. Cuando no podía más buscaba un rincón donde nadie lo viera y se echaba a llorar. Otras veces se sentaba en las escaleras y observaba a la gente que pasaba. Se sentía solo, para él el tiempo parecía haberse parado.
En las escaleras conoció a muchas personas, Juan que esperaba desesperadamente que llegara un riñón para su hijo, Fernanda que acompañaba a su hijo a la quimioterapia…. Lo más fuerte para él fue la noche que Antonio llegó a mi habitación. Antonio hacia ya más de un año que había nacido y le habían diagnosticado una enfermedad degenerativa y las perspectivas para él no eran muy halagüeñas. Esa noche mi padre y el padre de Antonio mantuvieron una conversación que impresionó a mi padre. Éste, entre otras cosas, le dijo que viendo a su hijo en el estado que se encontraba hubiera preferido que hubiera muerto al nacer. Mi padre desde esa noche se propuso dejar de lamentarse, su único deseo era que algún día pudiéramos ser felices pasara lo que pasara.
A los pocos días, después de varios meses en el hospital, me dieron el alta y los médicos dijeron que no podían pronunciar un diagnostico claro sobre mí, que no sabían con seguridad si mi desarrollo madurativo transcurriría con normalidad y que habría que esperar para saber cuál sería mi evolución. Mis padres locos de alegría recogieron sus cosas y por fin nos fuimos a casa. Al llegar a nuestra casa mis padres querían creer que todo había sido una mala pesadilla y que con el tiempo todo quedaría en un susto, y la verdad que aunque empezaron a notar que mi desarrollo no era normal se aferraban buscando alguna explicación que justificara esos pequeños déficit. Incluso evitaban hablar del tema con la gente intentando esconder lo evidente. Ellos sabían que de esta forma no se podía vivir y soñaban con que algún día ocurriera un milagro que los hiciera felices. Lo que no sabían es que el milagro ya había comenzado.
Empezó para ellos un continuo calvario, intentando que algún médico especialista les explicara qué era lo que me pasaba. Buscaban y devoraban toda la información que podían y aunque muchos los tachaban de obsesionados, ellos seguían buscando una respuesta. Estas ganas de saber se transformo en el deseo de aprender y con los conocimientos que adquirían cada vez me comprendían mejor hasta el punto que llego el día en que empezaron a quererme tal como soy sin exigirme nada a cambio, a plantearse mi educación como un gran reto, y cuando el esfuerzo se convertía en un logro para mí, ellos lo celebraban con gran alegría. Dejaron de tener grandes sueños, valoraban más los pequeños detalles del día a día y solo se marcaban metas que sabían que algún día podrían llegar a alcanzar. El milagro que esperaban había llegado puesto que me habían aceptado tal como soy. Lo que primero fue una tragedia se convirtió en la mayor experiencia y en el mayor orgullo de sus vidas, Éste no era otro más que el de educarme y tenerme a mí como hija.
Cuando mi madre volvió a quedarse embarazada yo todavía no tenía tres años. En la primera visita al ginecólogo le dieron la noticia de que esperaban mellizos, a mi padre le temblaban las piernas mientras el médico comentaba lo que estaba viendo en la ecografía. Éste también les dijo que en vista de los antecedentes de su anterior embarazo podría someterse a una prueba para descartar posibles anomalías del feto y si fuera necesario podía interrumpir voluntariamente el embarazo. Mi madre fue contundente y sin pensarlo dos veces le dijo- No quiero someterme a ninguna prueba nadie tiene el derecho de impedir que un ser humano nazca, deseo tener a mis hijos, vengan como venga los querremos igual-.Mi padre se quedo embobado mirando a mi madre, había que tener en cuenta que habían pasado veinte años desde aquella soleada mañana de domingo, y cada vez era más grande la admiración que él sentía por ella.
Y llegaron los mellizos (niño y niña) antes de lo previsto, no estuvieron ni siete meses en la barriga de mi madre, pero después de bastantes días en la incubadora les dieron el alta y todos a casita. Mis hermanos eran unas máquinas de generar trabajo, cambio de pañales, biberones, bañarlos, noches sin dormir, mas cambio de pañales, mas biberones, etc., etc. Los tres tanto mis hermanos como yo íbamos creciendo, mientras para mis hermanos el hecho de empezar a andar, masticar, comer con cuchara, controlar el pipi, empezar a hablar, etc. lo aprendían de una forma natural, yo seguía aprendiendo a mi ritmo.
Los verdaderos problemas empezaron cuando empezó mi etapa escolar, por mi discapacidad mis padres me llevaron a un colegio de Integración, fue entonces cuando ellos se dieron cuenta de que la Administración no dotaba a los centros de los recursos necesarios para que los profesionales que tenían que trabajar conmigo pudieran desarrollar su trabajo. Y es curioso porque se supone que las personas con discapacidad intelectual tenemos derecho según nuestra Constitución a una educación y a que se nos proporcionen todos los medios suficientes para nuestra total integración. Mis padres viendo estas carencias decidieron llevarme a un colegio de educación especial y ellos entraron a formar parte de una Asociación compuesta por padres y familiares de personas discapacitadas que luchan por los derechos de sus hijos y por su total integración en nuestra sociedad. Su sueño ahora era que los demás me acepten tal como soy.
Al día de hoy soy una persona con discapacidad intelectual, tengo retraso metal, y aunque no hablo me comunico perfectamente con las personas que me quieren y con las que yo quiero que obviamente son las mismas, para poder entendernos nos basta con una mirada, un abrazo, un silencio o una sonrisa. Me gusta pasear, ver la tele, ir al colegio, estar con mi familia. En definitiva hago y me gustan las mismas cosas que cualquier persona. Mi familia es de lo más normal. Mis hermanos pequeños, me quieren, me protegen excesivamente, se enfadan conmigo, me abrazan, me besan y sobre todo me aceptan como soy. Mis padres, después de treinta años juntos están más unidos que nunca, no paran de soñar, desea que mis hermanos cuando se hagan mayores se conviertan en personas buenas y útiles para la sociedad.
Una vez le preguntaron a mi padre cual era su mayor preocupación, a lo cual él dijo, -mi mayor preocupación es mi mayor sueño.- ¿Y cuál es ese sueño?-, a lo que él contestó.
“Cuando yo muera me gustaría que María no me echara de menos, porque eso significaría que ella sería feliz. Me gustaría que las personas que la cuidasen fueran personas con vocación, para las cuales ayudar a una persona a desarrollar todo su potencial y ha ser toda lo autónoma que sus componentes genéticos le permitan, sea una de las experiencias más enriquecedora y humana de toda su vida.”
Claudio Ramírez Rodríguez
(Padre de María, la persona que más me ha enseñado en mi vida)
miércoles, 3 de noviembre de 2010
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