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Carlos Rubio
Madrid, 30 sep (EFE).- Equipar una vivienda con las aplicaciones y adaptaciones básicas para una persona en situación de dependencia ronda los 6.000 euros, según datos de Federación Española de Ortesistas y Protesistas (Fedop).
Fedod celebra esta semana en Ifema la feria Orto-pro Care, dedicada al sector de las prótesis y la asistencia de mayores o discapacitados, en la que se muestra todo tipo de innovaciones con las que se pretende mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia.
La inversión mínima que tiene que realizar una familia para obtener una silla transportadora que facilita la incorporación del paciente, una cama movible, un sistema para pedir asistencia remota y un baño con los complementos y accesorios necesarios, alcanza los 6.000 euros.
Esta cifra puede variar según el grado de discapacidad y del tipo de prestaciones que se incorporen, como sistemas que van desde las tecnologías domóticas para el control de la electrónica en el hogar a través de la voz, hasta cocinas adaptadas con encimeras que se elevan, lo que incrementaría sustancialmente el precio, según han explicado a Efe los expositores consultados.
Han indicado que, a pesar de las ayudas previstas en la Ley de Dependencia, solo los costes de la instalación y puesta en marcha de las prestaciones básicas siguen siendo muy elevados para muchas familias.
En declaraciones a Efe el presidente de Fedop, Carlos Córdoba, ha asegurado que las ayudas para las personas discapacitadas y mayores, sobre todo las que precisan prótesis y sistemas de ortopedia, siguen siendo muy reducidas respecto al resto de Europa.
Ha recordado que cerca del 9 por ciento de la población requiere productos ortopédicos y servicios de asistencia para la discapacidad.
Córdoba ha denunciado que los presupuestos estatales para la "ortopedia técnica están contenidos" y "sin posibilidad de revisión desde hace años", sin embargo ha destacado que, a pesar de esta situación, continúan las investigaciones y avances.
El presidente de Fedop ha dicho que actualmente se incrementa la demanda de productos que no están incluidos en los catálogos sanitarios, como es el caso de algunas prótesis elaboradas en fibra de carbono o las que incluyen microprocesadores que mejoran la movilidad y prestaciones.
En la oferta de la feria Orto-pro Care se muestran avances para ampliar la movilidad como la rodilla Geniun, "un sistema inteligente de prótesis de pierna controlado por un microprocesador", así como una innovación que amplía la funcionalidad de la mano biónica Michelangelo, han relatado su expositores.
Sistemas cuyos precios no han sido divulgados por los responsables de las marcas, pero que aún se encuentran fuera del alcance de muchos bolsillos y de los presupuestos previstos para las ayudas a las personas en situación de dependencia, han aclarado.
Otras firmas apuestan por una divulgación práctica sobre las necesidades de las personas mayores a través del traje Max Suit, que permite que los usuarios experimenten las limitaciones que sufren los ancianos.
Un responsable de la empresa vestido con este traje, y tras recorrer durante una hora y media la feria para mostrar al público su funcionamiento, ha comentado que la innovación "permite acercarse de forma más real a los problemas asociados con la edad para encontrar los requerimientos que una persona mayor espera de un producto o servicio".
Este simulador ha sido creado para centros asistenciales, hospitales y residencias, y se ha implementado en países como Alemania, Suiza, Francia y Polonia.
En el III Congreso de la Asociación Madrileña de Atención a la Dependencia (AMADE), que se celebra en Ifema en el marco de la feria "Orto Pro-Care", hoy se ha presentado un simulador de edad que convierte a un joven en una persona de 70 años.