lunes, 25 de abril de 2011
domingo, 24 de abril de 2011
La política de esterilizaciones de Suecia afectó a 230.000 personas y se prolongó hasta 1996
Un informe oficial documenta 63.000 casos de la llamada "higiene social y racial" hasta 1975
AFP - Estocolmo - 29/03/2000
Suecia esterilizó a 230.000 personas entre 1935 y 1996 "en el marco de un programa basado en teorías eugénicas" y por razones de "higiene social y racial", según un informe remitido ayer al Gobierno tras cuatro años de investigación. El presidente de la comisión relatora, el profesor Carl-Gustaf Andrèn, ha enviado sus conclusiones al ministro de Asuntos Sociales del reino, Lars Engqvist. La revelación de esa campaña de esterilizaciones se produjo en el verano de 1997, pero hasta ahora no se había conocido su verdadero alcance ni que se hubiera prolongado hasta 1996.
"Las leyes de 1934 y 1941 fueron votadas gracias a un consenso general entre el conjunto de los partidos políticos", revela la comisión investigadora."La pasividad y el silencio del Parlamento y del Gobierno sobre las críticas lanzadas desde 1947 sobre esta política permitieron sin duda que [miles de] personas fueran esterilizadas a petición propia o sin su consentimiento durante los años sesenta o setenta", precisa la comisión, que ya anunció, en enero de 1999, la indemnización de las víctimas de esterilizaciones forzadas (1935-75) con 175.000 coronas (unos 3,5 millones de pesetas) por persona.
Cerca de 63.000 esterilizaciones se practicaron entre 1935 y 1975 en el marco de las leyes eugénicas de aquella fecha, adoptadas por unanimidad en el Riksdag (Parlamento unicameral) y que se orientaban a preservar una pretendida "pureza de la raza nórdica".
A continuación, cerca de 166.000 personas fueron esterilizadas entre mediados de los años setenta y 1996, sobre las bases de una ley de 1976 que hizo obligatorio el consentimiento de los interesados.
El informe subraya que la mitad de las personas esterilizadas lo fueron con su acuerdo y una mayoría de ellas incluso tomaron la iniciativa de la operación (31.000 personas).
En sentido contrario, la comisión investigadora ha fijado en 6.000 (9% de las operaciones) el número de esterilizaciones forzadas y en 15.000 (24%) las realizadas con el consentimiento de los interesados pero en condiciones consideradas "coercitivas". La esterilización se imponía sobre todo a las mujeres como condición para salir del hospital tras un aborto o un internamiento psiquiátrico.
Finalmente, un 10% de las operaciones fueron consentidas tras diversas presiones, en tanto que el 75 de los casos restantes (4.000) no se encuentran clasificados en ninguna de las categorías anteriormente citadas.
Los años cincuenta constituyeron una ruptura, en opinión de la comisión. Así, se pasó "de una mayoría de esterilizaciones forzadas a una mayoría de esterilizaciones consentidas, de la aplicación de teorías eugenistas y de preservación de la raza a un programa de planificación familiar y de cohesión social, del interés colectivo al interés individual", precisa el informe.
Madres solas con hijos, depresivas, alcohólicas, marginales o tratadas de cáncer, las mujeres, que suponen el 99% de las personas esterilizadas en los últimos años, fueron las principales víctimas de la medida.
Sin embargo, el Instituto de Biología racial de la universidad de Uppsala, eje del programa, preconizaba desde los años treinta la esterilización de los gitanos y de "las personas de raza mixta".
Las minorías étnicas (lapones y gitanos), víctimas de una marginación social sistemática no escaparon a las esterilizaciones. Entre 600 y 700 gitanos fueron esterilizados, 22 de ellos por motivos raciales.
"El papel de la comisión no era definir una posición moral respecto a las esterilizaciones", concluye el informe. "Se trataba, gracias a las entrevistas y los análisis de los investigadores, de colocar las leyes sobre las esterilizaciones y sus incidencias en una perspectiva histórica".
Las primeras noticias sobre las esterilizaciones forzadas convulsionaron a la sociedad sueca en el verano de 1997. Fue el periodista Maciej Zaremba quien probó la esterilización de 60.000 mujeres siguiendo directrices más próximas a los nazis que a las sociedades democráticas.
"Lo que ha sucedido no es otra cosa que un acto de barbarie", declaró la entonces ministra sueca de Asuntos Sociales, Margot Wallström, quien se comprometió a presentar al Gobierno las demandas de indemnización que se podían prever ante el anuncio. Un año más tarde, sin embargo, sólo 140 personas habían reclamado una compensación por las operaciones sufridas bajo presión.
Esterilizaciones parecidas tuvieron lugar también en Francia, Canadá, EEUU, Suiza, Austria, Finlandia y Dinamarca.
AFP - Estocolmo - 29/03/2000
Suecia esterilizó a 230.000 personas entre 1935 y 1996 "en el marco de un programa basado en teorías eugénicas" y por razones de "higiene social y racial", según un informe remitido ayer al Gobierno tras cuatro años de investigación. El presidente de la comisión relatora, el profesor Carl-Gustaf Andrèn, ha enviado sus conclusiones al ministro de Asuntos Sociales del reino, Lars Engqvist. La revelación de esa campaña de esterilizaciones se produjo en el verano de 1997, pero hasta ahora no se había conocido su verdadero alcance ni que se hubiera prolongado hasta 1996.
"Las leyes de 1934 y 1941 fueron votadas gracias a un consenso general entre el conjunto de los partidos políticos", revela la comisión investigadora."La pasividad y el silencio del Parlamento y del Gobierno sobre las críticas lanzadas desde 1947 sobre esta política permitieron sin duda que [miles de] personas fueran esterilizadas a petición propia o sin su consentimiento durante los años sesenta o setenta", precisa la comisión, que ya anunció, en enero de 1999, la indemnización de las víctimas de esterilizaciones forzadas (1935-75) con 175.000 coronas (unos 3,5 millones de pesetas) por persona.
Cerca de 63.000 esterilizaciones se practicaron entre 1935 y 1975 en el marco de las leyes eugénicas de aquella fecha, adoptadas por unanimidad en el Riksdag (Parlamento unicameral) y que se orientaban a preservar una pretendida "pureza de la raza nórdica".
A continuación, cerca de 166.000 personas fueron esterilizadas entre mediados de los años setenta y 1996, sobre las bases de una ley de 1976 que hizo obligatorio el consentimiento de los interesados.
El informe subraya que la mitad de las personas esterilizadas lo fueron con su acuerdo y una mayoría de ellas incluso tomaron la iniciativa de la operación (31.000 personas).
En sentido contrario, la comisión investigadora ha fijado en 6.000 (9% de las operaciones) el número de esterilizaciones forzadas y en 15.000 (24%) las realizadas con el consentimiento de los interesados pero en condiciones consideradas "coercitivas". La esterilización se imponía sobre todo a las mujeres como condición para salir del hospital tras un aborto o un internamiento psiquiátrico.
Finalmente, un 10% de las operaciones fueron consentidas tras diversas presiones, en tanto que el 75 de los casos restantes (4.000) no se encuentran clasificados en ninguna de las categorías anteriormente citadas.
Los años cincuenta constituyeron una ruptura, en opinión de la comisión. Así, se pasó "de una mayoría de esterilizaciones forzadas a una mayoría de esterilizaciones consentidas, de la aplicación de teorías eugenistas y de preservación de la raza a un programa de planificación familiar y de cohesión social, del interés colectivo al interés individual", precisa el informe.
Madres solas con hijos, depresivas, alcohólicas, marginales o tratadas de cáncer, las mujeres, que suponen el 99% de las personas esterilizadas en los últimos años, fueron las principales víctimas de la medida.
Sin embargo, el Instituto de Biología racial de la universidad de Uppsala, eje del programa, preconizaba desde los años treinta la esterilización de los gitanos y de "las personas de raza mixta".
Las minorías étnicas (lapones y gitanos), víctimas de una marginación social sistemática no escaparon a las esterilizaciones. Entre 600 y 700 gitanos fueron esterilizados, 22 de ellos por motivos raciales.
"El papel de la comisión no era definir una posición moral respecto a las esterilizaciones", concluye el informe. "Se trataba, gracias a las entrevistas y los análisis de los investigadores, de colocar las leyes sobre las esterilizaciones y sus incidencias en una perspectiva histórica".
Las primeras noticias sobre las esterilizaciones forzadas convulsionaron a la sociedad sueca en el verano de 1997. Fue el periodista Maciej Zaremba quien probó la esterilización de 60.000 mujeres siguiendo directrices más próximas a los nazis que a las sociedades democráticas.
"Lo que ha sucedido no es otra cosa que un acto de barbarie", declaró la entonces ministra sueca de Asuntos Sociales, Margot Wallström, quien se comprometió a presentar al Gobierno las demandas de indemnización que se podían prever ante el anuncio. Un año más tarde, sin embargo, sólo 140 personas habían reclamado una compensación por las operaciones sufridas bajo presión.
Esterilizaciones parecidas tuvieron lugar también en Francia, Canadá, EEUU, Suiza, Austria, Finlandia y Dinamarca.
jueves, 21 de abril de 2011
Barreda barrido
Me dirijo a usted como ciudadano preocupado por la situación de Ana Coral Villar Gómez de las Heras, trabajadora de la Delegación Provincial de Agricultura y Medio Ambiente de Toledo, discapacitada física y afectada por la enfermedad rara conocida como de von Hippel-Lindau.
Ana Coral tiene problemas para subir y bajar las escaleras de su centro de trabajo, debido a la discapacidad ocasionada por su enfermedad. El edificio donde trabaja no reúne los requisitos de accesibilidad establecidos en la Ley 1/1994, de 24 de mayo, de Accesibilidad y Eliminación de Barreras en Castilla-La Mancha.
El 18 de febrero de 2011 se cayó por las escaleras. Tras pedir a sus superiores que buscaran una solución, la decisión que ha adoptado la Dirección ha sido reubicarla en otro edificio de la Delegación, con nuevos compañeros y nuevas funciones, sin tener en cuenta el impacto que dicha decisión puede tener en la evolución de su enfermedad física, ni en su salud emocional, y haciendo caso omiso del escrito remitido por uno de los médicos asesores de esta enfermedad, que desaconsejaba dicha reubicación.
Como usted mismo ha dicho en numerosas ocasiones, en Castilla-La Mancha no debe haber discriminaciones, pues todos somos iguales en dignidad y derechos.
Considero que este caso es un claro ejemplo de discriminación por discapacidad, ocasionado porque el edificio donde trabaja no reúne los requisitos legales vigentes. Comparto con usted la creencia de que lo contrario de la igualdad no es la diferencia, sino la desigualdad, y conociendo su compromiso personal con la atención y defensa de los intereses de las personas con discapacidad por lograr una igualdad real de oportunidades para todos,
SOLICITO su intervención inmediata en el caso de Ana Coral, y ruego tome todas las medidas que posibiliten que pueda acceder a su trabajo como lo hacemos el resto de las personas sin discapacidad: de forma autónoma y segura para su integridad física.
Agradeciendo de antemano su tiempo y su empeño en hacer esto posible, quedo a la espera de su atenta respuesta. Reciba un cordial saludo.
Ana Coral tiene problemas para subir y bajar las escaleras de su centro de trabajo, debido a la discapacidad ocasionada por su enfermedad. El edificio donde trabaja no reúne los requisitos de accesibilidad establecidos en la Ley 1/1994, de 24 de mayo, de Accesibilidad y Eliminación de Barreras en Castilla-La Mancha.
El 18 de febrero de 2011 se cayó por las escaleras. Tras pedir a sus superiores que buscaran una solución, la decisión que ha adoptado la Dirección ha sido reubicarla en otro edificio de la Delegación, con nuevos compañeros y nuevas funciones, sin tener en cuenta el impacto que dicha decisión puede tener en la evolución de su enfermedad física, ni en su salud emocional, y haciendo caso omiso del escrito remitido por uno de los médicos asesores de esta enfermedad, que desaconsejaba dicha reubicación.
Como usted mismo ha dicho en numerosas ocasiones, en Castilla-La Mancha no debe haber discriminaciones, pues todos somos iguales en dignidad y derechos.
Considero que este caso es un claro ejemplo de discriminación por discapacidad, ocasionado porque el edificio donde trabaja no reúne los requisitos legales vigentes. Comparto con usted la creencia de que lo contrario de la igualdad no es la diferencia, sino la desigualdad, y conociendo su compromiso personal con la atención y defensa de los intereses de las personas con discapacidad por lograr una igualdad real de oportunidades para todos,
SOLICITO su intervención inmediata en el caso de Ana Coral, y ruego tome todas las medidas que posibiliten que pueda acceder a su trabajo como lo hacemos el resto de las personas sin discapacidad: de forma autónoma y segura para su integridad física.
Agradeciendo de antemano su tiempo y su empeño en hacer esto posible, quedo a la espera de su atenta respuesta. Reciba un cordial saludo.
Escaping the Khmer Rouge
Sophal Ear is an Assistant Professor in the Department of National Security Affairs at the US Naval Postgraduate School. He has taught on the hospital ship USNS Mercy in support of the Pacific Partnership 2008. He completed his postdoc at the Maxwell School at Syracuse University, where he taught Policy and Administration in Developing Countries.
Before entering academia, he consulted for the World Bank and worked for the United Nations Development Programme. Early in his career he traveled to the West Bank and Gaza, and to Algeria, on social protection projects, where he gained a firsthand understanding of the realities of foreign aid on a national scale. Having grown up on Aid to Families with Dependent Children, he personally knew there were pitfalls to welfare system.
He came to the US at the age of 10 as a Cambodian refugee via France after his mother escaped with him and his four siblings from the Khmer Rouge by posing as a Vietnamese woman.
Before entering academia, he consulted for the World Bank and worked for the United Nations Development Programme. Early in his career he traveled to the West Bank and Gaza, and to Algeria, on social protection projects, where he gained a firsthand understanding of the realities of foreign aid on a national scale. Having grown up on Aid to Families with Dependent Children, he personally knew there were pitfalls to welfare system.
He came to the US at the age of 10 as a Cambodian refugee via France after his mother escaped with him and his four siblings from the Khmer Rouge by posing as a Vietnamese woman.
miércoles, 13 de abril de 2011
SEGREGAR NO ES EDUCAR
Contra la segregación escolar de los niños con diversidad funcional (discapacidad)
Estos días hemos asistido a declaraciones y posturas diversas. Así: Esperanza Aguirre (PP) se manifiesta a favor de no mezclar en la misma clase a alumnos de diferentes niveles, Maru Menéndez (Partido Socialista de Madrid) rechaza la idea de segregar a los alumnos por capacidades, Aguirre propone crear un Bachillerato de excelencia, el Ministro Gabilondo afirma que “las aulas son espacios para convivir” y apuesta por “una enseñanza inclusiva que incorpore a todos en un espacio común”, y el Secretario de Estado de Educación tilda de “segregador” el modelo auspiciado por Aguirre y dice que hay riesgo de que se creen “guetos”.
El Foro de Vida Independiente y Divertad denuncia la incertidumbre que crean este tipo de conductas políticas. Es decir, el PSOE de Madrid se escandaliza por que se empiece a aplicar el baremo de la capacidad a todos los alumnos, cuando a día de hoy en otras Comunidades Autónomas tanto el PSOE como el PP ya utilizan ese baremo con los alumnos con diversidad funcional.
En el caso del Gobierno, la contradicción es manifiesta: discrimina por supuesta falta de capacidad a los alumnos con diversidad funcional privilegiando y/o imponiendo la educación especial en vez de la educación inclusiva, mientras rechaza la creación de guetos y se opone a que a todos los alumnos se les discrimine en razón de sus capacidades. Desde el Foro de Vida Independiente y Divertad nos preguntamos por qué el Ministerio de Educación rechaza la segregación de los alumnos atendiendo a sus capacidades y no evita la segregación escolar de los alumnos con diversidad funcional.
Segregar significa discriminar. SEGREGAR NO ES EDUCAR. Segregar a los alumnos excelentes de los demás no es educar. Y segregar a los alumnos con diversidad funcional del resto de los alumnos tampoco es educar. Además, la exclusión escolar es la antesala de la exclusión social.
La educación inclusiva (en centros escolares ordinarios) es un derecho. Y las propuestas de Aguirre van contra contra la Constitución y contra la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con discapacidad (diversidad funcional), vigente en España desde 2008.
En defensa de la dignidad y de los Derechos Humanos, desde el Foro de Vida Independiente y Divertad reclamamos del Gobierno y de las administraciones públicas de este país una educación inclusiva y social efectiva para los niños con diversidad funcional, que se traduzca en una inversión en los recursos, tanto humanos como materiales, para que los colegios ordinarios cuenten con los apoyos necesarios, que permitan que todos los niños y niñas españoles se eduquen juntos y en igualdad de oportunidades, independientemente de sus capacidades.
FORO DE VIDA INDEPENDIENTE Y DIVERTAD
DERECHOS HUMANOS ¡YA!
13 de abril de 2011
“NADA SOBRE NOSOTROS SIN NOSOTROS”
webs: www.forovidaindependiente.org
www.derechoshumanosya.org
email: fvi@forovidaindependiente.org
Estos días hemos asistido a declaraciones y posturas diversas. Así: Esperanza Aguirre (PP) se manifiesta a favor de no mezclar en la misma clase a alumnos de diferentes niveles, Maru Menéndez (Partido Socialista de Madrid) rechaza la idea de segregar a los alumnos por capacidades, Aguirre propone crear un Bachillerato de excelencia, el Ministro Gabilondo afirma que “las aulas son espacios para convivir” y apuesta por “una enseñanza inclusiva que incorpore a todos en un espacio común”, y el Secretario de Estado de Educación tilda de “segregador” el modelo auspiciado por Aguirre y dice que hay riesgo de que se creen “guetos”.
El Foro de Vida Independiente y Divertad denuncia la incertidumbre que crean este tipo de conductas políticas. Es decir, el PSOE de Madrid se escandaliza por que se empiece a aplicar el baremo de la capacidad a todos los alumnos, cuando a día de hoy en otras Comunidades Autónomas tanto el PSOE como el PP ya utilizan ese baremo con los alumnos con diversidad funcional.
En el caso del Gobierno, la contradicción es manifiesta: discrimina por supuesta falta de capacidad a los alumnos con diversidad funcional privilegiando y/o imponiendo la educación especial en vez de la educación inclusiva, mientras rechaza la creación de guetos y se opone a que a todos los alumnos se les discrimine en razón de sus capacidades. Desde el Foro de Vida Independiente y Divertad nos preguntamos por qué el Ministerio de Educación rechaza la segregación de los alumnos atendiendo a sus capacidades y no evita la segregación escolar de los alumnos con diversidad funcional.
Segregar significa discriminar. SEGREGAR NO ES EDUCAR. Segregar a los alumnos excelentes de los demás no es educar. Y segregar a los alumnos con diversidad funcional del resto de los alumnos tampoco es educar. Además, la exclusión escolar es la antesala de la exclusión social.
La educación inclusiva (en centros escolares ordinarios) es un derecho. Y las propuestas de Aguirre van contra contra la Constitución y contra la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con discapacidad (diversidad funcional), vigente en España desde 2008.
En defensa de la dignidad y de los Derechos Humanos, desde el Foro de Vida Independiente y Divertad reclamamos del Gobierno y de las administraciones públicas de este país una educación inclusiva y social efectiva para los niños con diversidad funcional, que se traduzca en una inversión en los recursos, tanto humanos como materiales, para que los colegios ordinarios cuenten con los apoyos necesarios, que permitan que todos los niños y niñas españoles se eduquen juntos y en igualdad de oportunidades, independientemente de sus capacidades.
FORO DE VIDA INDEPENDIENTE Y DIVERTAD
DERECHOS HUMANOS ¡YA!
13 de abril de 2011
“NADA SOBRE NOSOTROS SIN NOSOTROS”
webs: www.forovidaindependiente.org
www.derechoshumanosya.org
email: fvi@forovidaindependiente.org
sábado, 9 de abril de 2011
A letter to … my foster daughter
We met a week before your 16th birthday – an emergency placement as your previous carers were moving and didn't tell social services till the last moment. With your clear physical disabilities, the wheelchair and the fact that I was approved for respite care only – working full-time and a single parent myself – it seemed a bad idea all round for you to move in.
At our first meeting we found out that not only had you never cooked anything but you hadn't made a cup of tea and would not, in any case, be able to reach our fridge to even get yourself a drink. The list went on – high dependency seemed the name of the game. My daughter and I said goodbye with relief.
The social worker told you she thought it would be a disaster staying with us, but you disagreed. Your possessions were moved in days before your birthday, a small set of steps was purchased and a ramp promised.
I think you began to regret your decision later that month when at the parents' evening following your mock GCSEs I heard about your bad behaviour and lack of effort – a bright girl wasting time was the message. I made you apologise to teachers, asked you what you thought you were playing at and grounded you.
We all battled on: by tying the dog's lead to the front-door knocker, you could pull yourself up enough to use the key and let yourself in; the step-ladder helped you fill the kettle and reach tea, milk and cups – triumph when you made us all a cup of tea one evening.
The dog's lead stayed in place for nearly four years during which time you gained excellent academic qualifications at GCSE and A-level, passed your driving test first time and, thanks to Motability, got a car. You also learned to cook pretty well.
But really I want to thank you for what I learned. First and foremost, I learned not to judge by appearances. I learned how buses would ignore you or pretend the platform was broken so they didn't have to take you. I learned how people stared at wheelchair users and some made inappropriate and audible comments. The leaving care course you attended made me realise why so many cared-for youngsters end up homeless – it would have happened to you except for the allowances belatedly made for your disabilities by the Housing Office.
When it was time for you to live independently, my standard question, "Who will change her lightbulbs?", went unanswered and gaining recognition of your needs was time-consuming and frustrating.
I learned also that the most unlikely people are amazing in their helpfulness – we jumped queues to some great events and boarded planes in style. I learned how heavy a wheelchair is to lift into the back of a car and how physically demanding the life of a carer could be. I learned that you have to have courage to live with a disability and continue to do so as you take the brave decision to have a child. You are now fiercely determined that he will spend his whole childhood with you.
You tell me that I am the voice in your head that, after the turbulent teenage years, says: "I don't think that is a good idea." You are the voice in mine that says "Life is for living." Fostering is advertised as getting back more than you give – they are right.
Your foster mum – always
At our first meeting we found out that not only had you never cooked anything but you hadn't made a cup of tea and would not, in any case, be able to reach our fridge to even get yourself a drink. The list went on – high dependency seemed the name of the game. My daughter and I said goodbye with relief.
The social worker told you she thought it would be a disaster staying with us, but you disagreed. Your possessions were moved in days before your birthday, a small set of steps was purchased and a ramp promised.
I think you began to regret your decision later that month when at the parents' evening following your mock GCSEs I heard about your bad behaviour and lack of effort – a bright girl wasting time was the message. I made you apologise to teachers, asked you what you thought you were playing at and grounded you.
We all battled on: by tying the dog's lead to the front-door knocker, you could pull yourself up enough to use the key and let yourself in; the step-ladder helped you fill the kettle and reach tea, milk and cups – triumph when you made us all a cup of tea one evening.
The dog's lead stayed in place for nearly four years during which time you gained excellent academic qualifications at GCSE and A-level, passed your driving test first time and, thanks to Motability, got a car. You also learned to cook pretty well.
But really I want to thank you for what I learned. First and foremost, I learned not to judge by appearances. I learned how buses would ignore you or pretend the platform was broken so they didn't have to take you. I learned how people stared at wheelchair users and some made inappropriate and audible comments. The leaving care course you attended made me realise why so many cared-for youngsters end up homeless – it would have happened to you except for the allowances belatedly made for your disabilities by the Housing Office.
When it was time for you to live independently, my standard question, "Who will change her lightbulbs?", went unanswered and gaining recognition of your needs was time-consuming and frustrating.
I learned also that the most unlikely people are amazing in their helpfulness – we jumped queues to some great events and boarded planes in style. I learned how heavy a wheelchair is to lift into the back of a car and how physically demanding the life of a carer could be. I learned that you have to have courage to live with a disability and continue to do so as you take the brave decision to have a child. You are now fiercely determined that he will spend his whole childhood with you.
You tell me that I am the voice in your head that, after the turbulent teenage years, says: "I don't think that is a good idea." You are the voice in mine that says "Life is for living." Fostering is advertised as getting back more than you give – they are right.
Your foster mum – always
miércoles, 6 de abril de 2011
Impensable ir a votar sin Vitorico
Recuerda que fue con su marido. Con Vitorico. Del brazo. Como mandaban los cánones. Lo hizo en Canalejas de Peñafiel, su pueblo natal. El que la vio nacer hace 103 años. Introdujo la papeleta y se volvió a su casa. No hubo colas, como sucediera en las grandes ciudades. Tampoco las miradas desafiantes propias de los que se habían opuesto a que mujeres como Teófila depositasen su voto.
La joven vallisoletana de 25 años no era consciente de la trascendencia de su acción. Ni siquiera se había enterado de las ampollas que se habían levantado a raíz de aquella decisión del 8 de octubre de 1931 que aprobaba el sufragio femenino.
"Me gustaba escuchar la radio, pero había muchas cosas que no nos llegaban", admite una mujer alejada de la lucha de Clara Campoamor, pero que apoyó su iniciativa en las urnas en aquellos comicios municipales de 1933.
Teófila Alonso no era consciente. Con los años, ha aprendido a valorarlo. Su pensamiento ha cambiado. "Entonces bastante teníamos con ir a escardar al campo. Yo me acababa de casar y ya estaba esperando mi primer hijo", rememora después de hacer memoria durante unos segundos.
"Ahora las mujeres son más ricas. Tienen muchas más posibilidades", esgrime. Su nieta Begoña asiente. Por las tardes visita a su abuela en la residencia de la tercera edad de la localidad del valle del Duratón.
"Había días que nos pasábamos de sol a sol en el campo y teníamos que refugiarnos en las 'casillas'", afirma la anciana en relación a las transformaciones laborales que ha sufrido la mujer con el paso de los años. Su nieta es el ejemplo. Propietaria de una de las ocho casas rurales con las que cuenta Canalejas.
Los ojos de esta centenaria vallisoletana han sido testigo de los cambios de un siglo XX que comenzó con claras distinciones de género, pero en el que las mujeres fueron adquiriendo protagonismo.
Teófila quería ser maestra. Lo tenía claro. Golpea la mesa con rabia. Su madre no le dejó. "Me decía que si estudiaba, quién le iba a ayudar en la casa", afirma.
Con siete años ingresó en aquella escuela en la que los chicos iban por un lado y las chicas por otro. Hasta los 14 estuvo en el colegio. Luego el campo la reclamó. Sus sueños de colocarse delante de una pizarra se esfumaron. "Entonces, no había posibilidad de elegir. Las mujeres de ahora son más ricas", repite.
"Deficientes en voluntad"
En aquel 1931 se colocó la primera piedra. Hace 80 años comenzó una lucha que hoy persiste, pese a los avances. El genoma Campoamor. Teófila contribuyó con aquella papeleta virginal, objeto de miradas curiosas por las manos que la portaban. Permaneció ajena a la ola crítica que señalaba a las mujeres y a su incipiente voto como culpables de la victoria de la 'derecha' por la influencia religiosa y su supuesta condición católica.
En Canalejas la radio no difundió aquel mensaje. Tampoco ése en el que el diputado Hilario Ayuso esgrimía que había que aplazar el voto femenino hasta los 45 años, ya que "la mujer era deficiente en voluntad y en inteligencia hasta cumplir dicha edad".
El controvertido discurso del político soriano comenzó a escucharse en 1908, el mismo año en el que nació Teófila en la comarca ribereña. Las escasas propuestas y los primeros bocetos hablaban de la importancia de la figura del marido para que la mujer pudiera acudir a las urnas. La anciana vallisoletana lo subraya. "Entonces, era impensable ir a votar sin Vitorico", recuerda emocionada.
En apenas minutos recuerda capítulos de una vida en la que destaca la llegada del primer automóvil a la villa. "El coche del médico", indica. O la aparición de la televisión y del nodo. El próximo 22 de mayo España acogerá unos nuevos comicios. Municipales, como aquellos en los que por primera vez irrumpió el sufragio femenino. Se celebrarán también los autonómicos.
El voto de Teófila sería especial. Ya no habría miradas inquisidoras. Solo la curiosidad y la expectación de ver caer la papeleta más histórica y, por qué no, la más reivindicativa.
La joven vallisoletana de 25 años no era consciente de la trascendencia de su acción. Ni siquiera se había enterado de las ampollas que se habían levantado a raíz de aquella decisión del 8 de octubre de 1931 que aprobaba el sufragio femenino.
"Me gustaba escuchar la radio, pero había muchas cosas que no nos llegaban", admite una mujer alejada de la lucha de Clara Campoamor, pero que apoyó su iniciativa en las urnas en aquellos comicios municipales de 1933.
Teófila Alonso no era consciente. Con los años, ha aprendido a valorarlo. Su pensamiento ha cambiado. "Entonces bastante teníamos con ir a escardar al campo. Yo me acababa de casar y ya estaba esperando mi primer hijo", rememora después de hacer memoria durante unos segundos.
"Ahora las mujeres son más ricas. Tienen muchas más posibilidades", esgrime. Su nieta Begoña asiente. Por las tardes visita a su abuela en la residencia de la tercera edad de la localidad del valle del Duratón.
"Había días que nos pasábamos de sol a sol en el campo y teníamos que refugiarnos en las 'casillas'", afirma la anciana en relación a las transformaciones laborales que ha sufrido la mujer con el paso de los años. Su nieta es el ejemplo. Propietaria de una de las ocho casas rurales con las que cuenta Canalejas.
Los ojos de esta centenaria vallisoletana han sido testigo de los cambios de un siglo XX que comenzó con claras distinciones de género, pero en el que las mujeres fueron adquiriendo protagonismo.
Teófila quería ser maestra. Lo tenía claro. Golpea la mesa con rabia. Su madre no le dejó. "Me decía que si estudiaba, quién le iba a ayudar en la casa", afirma.
Con siete años ingresó en aquella escuela en la que los chicos iban por un lado y las chicas por otro. Hasta los 14 estuvo en el colegio. Luego el campo la reclamó. Sus sueños de colocarse delante de una pizarra se esfumaron. "Entonces, no había posibilidad de elegir. Las mujeres de ahora son más ricas", repite.
"Deficientes en voluntad"
En aquel 1931 se colocó la primera piedra. Hace 80 años comenzó una lucha que hoy persiste, pese a los avances. El genoma Campoamor. Teófila contribuyó con aquella papeleta virginal, objeto de miradas curiosas por las manos que la portaban. Permaneció ajena a la ola crítica que señalaba a las mujeres y a su incipiente voto como culpables de la victoria de la 'derecha' por la influencia religiosa y su supuesta condición católica.
En Canalejas la radio no difundió aquel mensaje. Tampoco ése en el que el diputado Hilario Ayuso esgrimía que había que aplazar el voto femenino hasta los 45 años, ya que "la mujer era deficiente en voluntad y en inteligencia hasta cumplir dicha edad".
El controvertido discurso del político soriano comenzó a escucharse en 1908, el mismo año en el que nació Teófila en la comarca ribereña. Las escasas propuestas y los primeros bocetos hablaban de la importancia de la figura del marido para que la mujer pudiera acudir a las urnas. La anciana vallisoletana lo subraya. "Entonces, era impensable ir a votar sin Vitorico", recuerda emocionada.
En apenas minutos recuerda capítulos de una vida en la que destaca la llegada del primer automóvil a la villa. "El coche del médico", indica. O la aparición de la televisión y del nodo. El próximo 22 de mayo España acogerá unos nuevos comicios. Municipales, como aquellos en los que por primera vez irrumpió el sufragio femenino. Se celebrarán también los autonómicos.
El voto de Teófila sería especial. Ya no habría miradas inquisidoras. Solo la curiosidad y la expectación de ver caer la papeleta más histórica y, por qué no, la más reivindicativa.
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