sábado, 21 de febrero de 2009
Editar una vida
El enlace lleva o debe llevar a un documental realizado por Raúl de la Morena.
Penélope Cruz de pequeña
http://www.20minutos.es/noticia/451697/0/penelope/cruz/colegio/
jueves, 19 de febrero de 2009
JACK Y LA MUERTE
La madre de Jack estaba en su lecho de muerte. El médico fue a verla y se marchó, diciendo que no había nada que hacer. Mientras su madre luchaba entre la vida y la muerte, Jack bajó a la playa cercana a aliviar su tristeza caminando por la arena, dando patadas a los guijarros, tratando de no llorar.
De repente, una silueta alta y delgada llegó caminando por la playa y se acercó a él, vestida con una capa negra y con el rostro tapado bajo la capucha. Al llegar a su lado le preguntó con voz alta y aguda:
"¿Sabéis dónde está la granja Beanstalk, jovencito?".
La Granja Beanstalk era donde vivía Jack, y él enseguida adivinó que esta figura sin rostro era la muerte en persona que venía a buscar a su madre.
"¿Quién quiere saberlo?", preguntó Jack, haciendo tiempo.
"La Muerte", dijo la muerte, altiva.
"¡Bah!", dijo Jack. "¡Buen chiste! ¿De verdad queréis que me lo crea? Es más probable que seáis un vendedor de enciclopedias."
"No soy un vendedor de enciclopedias", saltó impaciente la muerte. "Soy la Muerte y tengo mucho trabajo importante que hacer. Ya voy con retraso, así que, ¿seríais tan amable de decirme dónde está la Granja Beanstalk para que pueda seguir mi camino?"
"¡Oh, vamos!", dijo Jack, "no esperaréis que me crea un cuento chino como ése. ¿Creéis que nací ayer? No, apuesto a que estáis tramando algo malo."
"Por el amor de Dios", dijo furiosa la muerte. "Yo soy la Muerte y nece¬sito ir a la Granja Beanstalk. ¿Dónde demonios está?"
"Sigo sin creeros", dijo Jack. "Sí queréis que os ayude, tendréis que demostrarme que sois realmente la muerte."
La Muerte respiró profundamente -su médico la había prevenido contra el estrés-, y luego dijo, con exagerada cortesía: "De acuerdo, joven. ¿Qué queréis que haga para probarlo?"
"Bueno", dijo Jack, "si de verdad fueseis la muerte, podríais cubrir el cielo" entero.
"Eso es fácil", dijo la muerte, y creció y creció hasta llenar el cielo entero, oscureciéndolo todo como si fuera de noche. "¿Veis?", dijo orgullosa cuando se hubo encogido de nuevo.
"¿Dónde?", dijo Jack. "Se puso todo oscuro y no vi nada. No, eso no me vale, tendréis que hacer otra cosa. Mirad, si fuerais de verdad la muerte podríais gritar tan fuerte que hicierais retumbar los acantilados."
La Muerte gritó tan fuerte que cayeron rocas de los acantilados y los peces saltaron fuera del agua asustados.
"¿A eso le llamáis gritar fuerte?", rió Jack. "Mi madre susurra más alto cuando me cuenta un cuento para dormir. No, eso no me vale. ¡Oh, ya sé! ¡Esto lo probará!" Jack sacó un bote del bolsillo, desenroscó la tapa y dijo:
"Si de verdad sois la muerte podréis meteros fácilmente en este bote, porque la muerte puede entrar en cualquier sitio, incluso cruzar puertas cerradas."
"Fácil", dijo la Muerte, y se encogió y se encogió, más y más, hasta que saltó metiéndose en el bote.
En cuanto estuvo dentro, Jack puso rápida¬mente la tapa, la enroscó y la cerró con fuerza. Ahora tenía atrapada a la Muerte, y silbando una alegre canción, regresó a su casa.
Cuando llegó allí, se encontró a su madre bailando por la cocina. "Oh “Jack", dijo, "¡me siento muchísimo mejor! ¿Sabes qué? Vete al carnicero a comprar panceta para el desayuno. Tengo mucha hambre."
Y allá se fue Jack a la carnicería. Pero cuando llegó, se encontró al carnicero, ¿me da un poco de panceta, por favor?"
“Jack", resopló el carnicero, "me encantaría venderos panceta, pero hay un problema. Veréis, llevo intentando matar al cerdo toda la mañana, haga lo que haga, simplemente no se muere."
“No importa", dijo Jack, "ponedme entonces un pollo."
Pasa lo mismo con los pollos", dijo el carnicero. "Tampoco consigo matarlos. “
Curioso, pensó Jack, y volvió a casa de su madre. "Hoy es uno de esos días raros", le dijo, "el carnicero no consigue matar nada."
"¡Qué cosa tan rara!", dijo su madre. "Bueno, no te preocupes, vete al huerto y cógeme unas verduras. Haré una sopa muy rica."
Jack salió a la huerta y tiró de una zanahoria, pero en cuanto salió hasta la mitad, una fuerza misteriosa tiró de ella hacia dentro de nuevo. Se dio cuenta de que hiciera lo que hiciera no conseguía sacar una patata, una hoja de repollo, coger un tomate ni una judía.
"Curioso", pensó. Trató de arrancar una manzana de un árbol pero simplemente se a soltarse de la rama, y tuvo la misma suerte con las cerezas.
"Muy curioso", pensó Jack mientras volvía a casa y le decía a su madre nada se dejaba coger.
"Qué cosa tan rara", dijo su madre. "Bueno, no te preocupes, ya comeremos algo después."
Las semanas pasaban y nada moría. Jack, su madre y todos los demás tenían cada vez más hambre. No sólo eso, cada vez había más de todo, más moscas, pulgas, más mosquitos.
Los mares estaban tan llenos de peces que a los barcos les costaba navegar. En los cielos había tantas aves que a los aviones les costaba llegar a los aeropuertos y las selvas estaban empezando a invadir todas las ciudades del mundo. Por supuesto todos los seres vivos del planeta tenían un hambre atroz, desde el león de la sabana hasta la cebra.
Se reunieron los gobernantes de todos los países e hicieron un comunicado conjunto en el que pedían lo siguiente:
"Se hace saber a todos los ciudadanos de este planeta que, quien tenga la solución a este mal que nos asola, la ponga en marcha de forma inmediata".
Por fin su madre suspiró. "Jack, no podemos seguir así, no tiene ninguna gracia. Yo no sé exactamente qué ha ocurrido para que pasen cosas tan raras, pero no me extrañaría que tú tuvieses algo que ver en todo esto. Dime ¿qué has hecho?."
Jack sacó el bote del bolsillo. "Me encontré a la Muerte que venía a por ti y la atrapé en este bote."
"Jack", dijo su madre, rodeándolo con el brazo, "eres un buen chico, pero vas a tener que soltar a la Muerte."
"Sí, lo sé mamá", dijo Jack en voz baja. Besó a su madre y muy triste bajó hacia la playa. Durante mucho rato recorrió la playa de arriba abajo, tratando de reunir el valor necesario para hacer lo que tenía que hacer.
Por fin sacó el bote, desenroscó la tapa y la Muerte salió de un salto.
Al hablar, la voz de la Muerte sonó suave y amable. "Quizá ahora enten¬dáis, Jack, que yo no soy enemiga de la vida sino su amiga, pues sin mí, no existiría. La vida y yo somos dos caras de la misma cosa y no podemos existir la una sin la otra."
"Sí", dijo Jack, "ahora lo entiendo. La Granja Beanstalk está justo detrás de esa duna de arena."
"Gracias", dijo la muerte. "Nunca antes ningún otro humano había conseguido burlarme"- confesó La Muerte -"En reconocimiento a tu insólita habilidad, te recompensaré dejando vivir a tu madre unos años más. Pero no quiero que llores cuando venga a por ella, ¿de acuerdo? "
Jack se le enfrentó una vez más y dijo:
"No, Señora Muerte. Lloraré y mucho porque quiero a mi madre, pero no te maldeciré. Ahora sé que eres tan necesaria como tu hermana La Vida". Una hora después Jack y su madre estaban montando su caballo por la playa completamente felices.
martes, 17 de febrero de 2009
Pilar Martínez Barca
Foro de vida independiente
CUANDO LA CREATIVIDAD ES COMPROMISO
Texto: María Pilar Martínez Barca
Las nuevas tecnologías, la proclama de unos derechos básicos, el que nadie se sienta excluido, unas lentas incursiones en los medios, la progresiva toma de conciencia… Algunos ingredientes que irían transformando un foro virtual en un arma cargada de esperanza y, más aún, en un ya relevante agente social dentro de la política española de la diversidad.
“He escuchado una noticia por la radio que puede hasta cambiarte la forma de vivir”. Me conocía bien quien me lo dijo. Mucho antes, “Las cerezas”, de Julia Otero; o aquellos reportajes del mítico “Documentos TV” que nos presentarían la discapacidad desde una perspectiva radicalmente opuesta. Y hace sólo unos meses un nuevo aldabonazo: “En Madrid comienza a facilitarse asistencia personal y ayuda económica personalizada, no café para todos. Los primeros grandes dependientes han estrenado piso”. No hay estructura, ni cargos, ni fondos económicos; pero sí un fuerte impulso. ¿De qué estamos hablando? ¿De Alicia en el país del Hombre de Hojalata? Y, sin embargo, en Estados Unidos, Brasil, Suecia o Reino Unido, entre otros, llevan ya treinta años funcionando.
Comunidad virtual
En 2001, tres personas con larga experiencia en diversas asociaciones del mundo de la discapacidad, deciden intentar una nueva forma de hacer las cosas, reflexionando sobre los errores cometidos en el pasado: nace el Foro de Vida Independiente. Sería una comunidad virtual, creada exclusivamente por y para la comunicación a través de Internet; sin estructura formal (junta directiva, NIF, asamblea, estatutos, etc.). Pensada para desarrollar la reflexión, el pensamiento y el conocimiento entre personas de un colectivo no muy dado a ello.
Y ese clima de fiesta y esperanza que impregna a todo el grupo, sobre todo en las marchas o
manifestaciones populares.
Una página web que todavía existe; tres miembros y veinte simpatizantes. Nada más. Pero el germen iba a ser productivo. Desde el primer momento, una inquietud por difundir la mayor información posible y un buen conocimiento de la llamada diversidad funcional (no dis-capacidad). Se tradujeron libros y documentos del inglés sobre el MVI (Movimiento de Vida Independiente), se asistió a congresos, cursos, charlas, prensa… Cinco libros, infinidad de artículos, cuatro vídeos editados (entre ellos, “Almas con sexo”, tres veces emitidos por la Segunda de TVE, o “Editar una vida”, que puede verse en red). En 2005, junto con “Las cerezas” y ”Enfoque”, múltiples intervenciones de los miembros del Foro en televisiones de todo el país.
Y una prueba de fuego en 2006: el encierro en el IMSERSO de Madrid ante la negativa del Ejecutivo a reformar la Ley de Promoción de la Autonomía (LEPA). No sería ya poco establecer la figura del asistente personal, en teoría al menos, en todos los ámbitos vitales (Art. 19). Y la rueda continúa girando. A fecha de hoy, las propuestas del Foro se han visto en parte refrendadas en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional, aprobada por la ONU en diciembre de 2006 y ratificada por nuestro Gobierno en marzo de 2007. Pero es tan sólo el marco, como el telón de fondo de la obra.
El árbol de la Vida Independiente
Hoy el tronco se ha diversificado, y nunca mejor dicho, en unas cuantas ramas geográficas: Valencia, Cataluña, Andalucía, Euskadi, Galicia y Madrid. Además de los brotes y ramificaciones según los temas: Bioética, Mujeres, Vida Activa, Accesibilidad y Tecnología, Derechos, Difusión y Misceláneas. Los mensajes de América Latina van siendo más frecuentes y no faltan noticias sobre Europa.
Y la vida discurre por el Foro igual que en cualquier otra relación: trabajo, inquietud, logros, alegría, temores… Al día se suelen superar los cien mensajes. Normal, puede pensarse, entre personas que ven pasar así mejor las horas. Pero el grupo lo forman profesores, expertos en legislación, padres de niños con diversidad, estudiantes, políticos… “El nuestro es el único colectivo que ya en la definición se infravalora. No se trata de capacidades, sino de dignidad, igualdad y derechos para todos”, nos diría Javier Romañach, una de sus cabezas fundadoras. Como eje esencial que configura, por encima de todo está el respeto.
Sería una comunidad
virtual, creada
exclusivamente por y
para la comunicación
a través de Internet
Puntos y perspectivas se enriquecen, contraponen, confluyen, casi siempre en una línea común: “Resulta muy difícil entender cómo es que, habiendo firmado el Gobierno su apoyo a la Convención de la ONU en materia de discapacidad, continúa sin aplicar los derechos humanos a las personas con una diversidad funcional, e incluso se atreve a promulgar y aceptar una Ley para la atención a las personas dependientes sin haberla provisto del presupuesto necesario”. Es en este contexto donde intenta situarse el debate en torno al suicidio asistido. ¿Bioético?1
Y se vela por aquellas personas más al margen si cabe: “Las mujeres con discapacidad, como víctimas de la doble discriminación, sufren no sólo la violencia de género –sexo– sino la propia de la discapacidad, convirtiéndose en un grupo de alto riesgo de sufrir violencia física y/o psíquica” (Informe sobre violencia y mujer con discapacidad, 2000). Escribía una madre cómo le retiraron a su hijito alegando incapacidad; y otra, cómo agredían a la hija, con síndrome de Down, los propios compañeros de colegio; y otra que denunciaba la carencia económica y su avanzada edad para atender a su niña dependiente. Y muchos matrimonios, que al menor hasta los dieciséis años no le asignen la LEPA. Porque también los niños vendrían a ser víctimas doblemente marcadas.
Entre un mensaje y otro en tono grave, el diálogo, la duda cotidiana, donde empieza el problema y su casi segura solución. De pronto alguien pregunta: ¿Sabéis de alguna silla para ducha, articulada y autopropulsable? Porque tiene cabida todo tipo de diversidad: física, mental, intelectual, sensorial, visual, auditiva, etc. Y ese clima de fiesta y esperanza que impregna a todo el grupo, sobre todo en las marchas o manifestaciones populares. Ya dos en Madrid, en los dos años últimos, y después en distintas ciudades –Barcelona, Málaga, La Coruña o Valencia, entre otras–. Vicente Valero, uno de sus miembros más activos, concluía escribiendo a los del Foro: “La asistencia ha sido superior a 300 personas. El policía dijo que había dado como dato a la prensa el número de 410 asistentes. Yo creo que éramos menos, porque a uno le faltaba una pierna, al otro un brazo, el de más allá no tenía ninguna pierna, varios no teníamos cabeza… […] Me voy para la cama, que vienen a acostarme y estoy molido. Todo el día cargado con el aspirador de mocos por las calles de Valencia me ha dormido las piernas. Luz eléctrica no llevaba, menos mal que hay farmacias y Maribel ha podido vaciar los tanques”.
Una luz de futuro
Así funcionan: a golpe o encendido de bombilla, cuando brota una idea. En caso de emergencia o necesidad que apremie –por ejemplo, un abuso notorio en materia de discriminación–, se aplicará el Programa 555: cada miembro escribe un correo electrónico a cinco medios de comunicación, cinco políticos, cinco ONG. No es una superchería, suele dar óptimos resultados.
Como eje esencial
que configura, por
encima de todo
está el respeto
Y del Foro saldría la campaña “Apadrina a un político. Ayúdale a comprender”, a partir de la que se ha creado una estrecha relación entre algunos de nuestros representantes, a nivel autonómico y nacional, y los diversos. El último apadrinamiento, el de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional, aprobada por la ONU: cada forero elige, estudia, analiza, contrasta con los hechos y las legislaciones alguno o varios artículos, para ir aplicándolos paulatinamente a nuestras realidades más concretas.
¿Escribimos una novela juntos? Han ido apareciendo documentos y estudios en múltiples publicaciones en torno a la política social y la accesibilidad, la educación, la filosofía moral o del derecho, la bioética o la informática. Un festival de cortos sobre diversidad funcional, que se celebra en Boiro (La Coruña), lleva de título el lema del Foro: “Nada sobre nós sin nós” (“Nada sobre nosotros sin nosotros”). Cursos y conferencias en universidades españolas, incluida la UNED (la Menéndez Pelayo de Santander; Politécnica, Carlos III, Rey Juan Carlos y Complutense de Madrid; Zaragoza, Las Palmas, Autónoma y Politécnica de Barcelona, Vigo, La Coruña, Salamanca…); junto a alguna estancia en universidades extranjeras, como las de Camerino y Ancona en Italia. Y sólo Google registra 90.000 entradas con la expresión “diversidad funcional”.
Se trata de ir mezclando acción virtual y una progresiva incidencia en el mundo real: “El ejercicio de este método de participación ha levantado ampollas y temores en los sectores representativos tradicionales que han acusado al Foro de ‘no representar a nadie’, perdiendo de vista que cada miembro se representa a sí mismo y delega coyuntural y voluntariamente en otros compañeros para acciones concretas, basadas siempre en documentos públicos creados desde el propio Foro”2. Es la “diversocracia” (otra de las características del grupo es ir creando términos con los que definir la nueva perspectiva): “En Diversocracia pasan cosas raras. No existe la democracia. Las personas se ponen de acuerdo, pero no siempre. Una persona puede cambiar el rumbo de la mayoría, las mayorías no sirven de nada, el respeto impera sobre la tradición, la reflexión impera sobre la diplomacia. […] Nunca se vota en Diversocracia, sólo se opina”3. Diversocracia y participación directa a través de la Red son herramientas esenciales.
¿Un sueño? ¿Una utopía? ¿Una forma innovadora de actuar? A Joaquín le ayudaron en su lucha por un piso adaptado; a David, desde Chile, en el arreglo de su silla. Son mujeres y hombres libres que van trazando puentes accesibles hacia la dignidad: educación, empleo, relaciones interpersonales, sexualidad, tiempo libre, cultura…, asistencia personal y pago directo, ya contemplados en la Ley de Igualdad de Oportunidades, No Discriminación y Accesibilidad Universal de las Personas con Discapacidad (LIONDAU) –Ley 51/2003, de 2 de diciembre– y en la Ley de Promoción de la Autonomía Personal (LEPA). Y que han hecho posible el primer proyecto de OVI (Oficina de Vida Independiente) en Madrid.
La consideración de
la aplicación de los
recursos sanitarios es
difícil por la propia
naturaleza del
concepto salud
“Todos los agentes relevantes relacionados con las políticas sociales que tienen que ver con la diversidad funcional (Parlamento, Ministerios, CCAA, Sindicatos, grandes ayuntamientos, IMSERSO, grandes ONGs del sector, etc.) conocen el Foro de Vida Independiente y sus reivindicaciones –escribía Javier–. Su nivel de relevancia social quedó claro en el 2006 cuando en la página web del partido en el poder, PSOE, se criticó públicamente al Foro de Vida Independiente: una entidad social de tan sólo setecientas personas, sin ningún tipo de poder tradicional (dinero, patrimonio, reconocimiento oficial, etc.)”4. La sede de la red europea de Vida Independiente (ENIL) se encuentra en Valencia.
Se trata de cambiar de chip. Que no haya más puentes Calatrava, como el último en Venecia, ni se confine a seres en Colombia por su diversidad, ni un padre oculte a hijos en el sótano, como hace poco en China, o una niña en Galicia pueda ser expulsada del colegio. “Tenemos que velar por el cumplimiento de la Convención de los Derechos de las Personas con Diversidad Funcional y, como símbolo, encender una vela”, proponía María Ángeles. Aunque no es nada fácil conciliar crisis y compromiso creativo, lirismo y eficiencia. En ello estamos.
sábado, 14 de febrero de 2009
miércoles, 11 de febrero de 2009
Just like Anyone
martes, 3 de febrero de 2009
El Langui gana dos premios Goya
Artículo de El Periódico
- • 'A tientas' azuza a los gobernantes que se olvidan de los minusválidos
- El Langui, a la derecha, en un fotograma de la película El truco del manco.
MADRID
El hip hop es el arma que lleva usando Juan Manuel Montilla, El Langui, desde que tenía 16 años para azuzar a los políticos, a los abusadores, a los corruptos y a todos aquellos que le miran con odiosa compasión sus piernas y brazos semiparalizados. A tientas es la canción que ha hecho para El truco del manco, filme en cartelera en el que este madrileño de 29 años debuta como actor y que le ha puesto en bandeja una candidatura al Goya como mejor intérprete revelación. Y no es la única. A tientas opta al galardón en el apartado de mejor canción original. Su letra habla de superar barreras y de "echarle dos cojones" a la vida. Aunque seas un minusválido, como él. ¿Y qué? Te levantas y sigues. "Y si no hay luz, pues a tientas, coño".
El rap es la manera que tiene El Langui --carismático líder del grupo La Excepción-- de luchar contra un mundo injusto. Pero, sobre todo, es el arma que le hace sentirse útil. El cantante asegura que el público escucha cada vez más rap. No sucede así con los políticos, que, en su opinión, siguen prefiriendo el pop y hacen oídos sordos a unos cantantes que critican, por ejemplo, el hecho de que haya que esperar hasta un año para hacerse una radiografía en la sanidad pública.
A tientas empieza con toda una declaración de intenciones: "Qué más quisiera yo que esto no fuera así". Pero es así. El Langui --que tiene las piernas y los brazos semiparalizados por falta de oxígeno en el parto-- añade que su forma de ser es "no mirar nunca hacia atrás" sino tirar palante. El lema --tanto de la película como de la canción-- es A mí no me digas que no se puede.
LA ODISEA DE CADA DÍA
En El truco del manco, El Langui protagoniza un par de escenas que ponen los pelos de punta. De hecho, el filme empieza con la odisea que sufre el cantante cada mañana para meterse en la ducha. También encoge el corazón ver cómo el protagonista sufre al ver escaleras. "¿Qué tienes un obstáculo? Lo superas. Te sientas, joder, y bajas las escaleras", afirma en la letra de la canción candidata al Goya. "Que a ti nadie te pare en esta vida que te espera", añade.
El Langui también echa pestes de los políticos, esas personas que se supone que trabajan para servir al ciudadano. "¿Ayudas? ¿Por parte de quién? Los mandatarios se ocupan de adornar la ciudad por Navidad y se olvidan de recortar las escaleras para bajar. Olvidan tantas cosas --dice la letra de A tientas-- que hasta hay niños que mueren de hambre".
La canción pide a gritos que nadie mire con malos ojos --ni siquiera con ojos tristes-- a los minusválidos como él: "Cuando salgo a la calle te puedes ahorrar esas putas compasiones que me hacen mal. ¡Basta ya!". El Langui, sin embargo, sí que aplaude a todos los que sin darse más importancia le dan la mano y le ayudan a subirse al autobús. También echa un capote a sus amigos, a los de verdad. "La amistad es el apoyo para poder seguir", canta.
Además de los amigos, El Langui también tiene otros asideros: su mujer y su hijo. Pero esos son objeto de otras canciones.
Centros de Menores según Múgica
Estudio | Critica la excesiva 'agresividad' contra los jóvenes
El Defensor del Pueblo destapa malos tratos en los centros de menores
- Un informe monográfico denuncia el uso de celdas de aislamiento 'atroces'
- Afirma que se abusa del uso de fármacos para tratar a los adolescentes
Ana del Barrio | Madrid
El Defensor del Pueblo ha dado un fuerte tirón de orejas a los centros de acogida de menores y ha denunciado que utilizan un régimen disciplinario demasiado duro y que incluso emplean celdas de aislamiento, que en nada favorecen la protección social del menor.
La Institución pública ha puesto el dedo en la llaga y ha destapado en un informe monográfico el descontrol existente en los centros de menores -que dependen de las comunidades autónomas-, a los que acuden jóvenes con problemas de inadaptación social y familiar o con trastornos de conducta.
El aguafuerte que pinta el Defensor del Pueblo podría ser digno de las 'Pinturas Negras' de Goya: menores atados por las muñecas, niños a los que se prohíbe acudir a la escuela o a los que ni siquiera se deja salir al patio durante una semana.
El informe también señala el uso excesivo de los fármacos para tratar a los jóvenes con trastornos psicológicos: "Hemos constatado la tendencia a medicar profusamente los trastornos psicosociales de los menores, con el grave riesgo que puede conllevar para su salud la ingesta continuada y en altas dosis de medicaciones psiquiátricas".
Sin ventilación ni comunicación exterior
Y lanza un dardo a los profesionales de los centros: "Atiborrar de pastillas a los adolescentes en los centros de acogimiento residencial revela abulia profesional en lugar de implicación personal en el tratamiento".
El Defensor del Pueblo asegura haber sido testigo "de la existencia y funcionamiento en los centros de celdas de aislamiento verdaderamente atroces, denominadas 'salas de tiempo fuera' o 'salas de baja estimulación'". La descripción que realiza el informe de estas salas es sobrecogedora: "Son de reducido tamaño, con portones blindados de hierro, sin ventilación ni comunicación alguna al exterior, en las que los menores pueden permanecer recluidos por tiempo indeterminado, lo que provoca una atmósfera asfixiante y un gran rechazo entre los menores".
El estudio también critica "las contenciones físicas" y las medidas de aislamiento, una práctica habitual en estos centros y denuncia que en ocasiones la "agresividad es desproporcionada", como el caso del centro Baix Maestrat en Castellón, donde un vigilante rompió un brazo a un adolescente cuando intentaba reducirle.
Los centros están gestionados por entidades privadas y no existe un reglamento interno ni inspecciones regulares
Entre los centros peor valorados por los menores en el informe figuran tres gestionados por la Fundación O' Belén en Madrid -Paracuellos del Jarama-, Castellón y Guadalajara; uno en Cantabria, administrado por Cruz de los Ángeles, y otro en Chavea (Pontevedra), gestionado por LAR.
El presidente de la Fundación O' Belén, Emilio Pinto, negó a elmundo.es las acusaciones del Defensor: "Es falso que existan celdas de aislamiento. También niego con total rotundidad que se ate a los menores. Aquellos que tienen trastornos bipolares reciben medicación en función de lo que recete el psiquiatra, que forma parte de la plantilla del centro".
El estudio no destapa tan sólo incidentes con los castigos físicos sino que desvela un problema estructural de los centros -gestionados en su mayoría por entidades privadas- donde no existe un criterio sobre la estructura que deben tener, ni un reglamento interno ni un sistema de inspecciones adecuadas.
Al final, el menor se convierte en víctima de la burocracia y de una situación en la que apenas se le deja opinar. El informe relata el caso de una niña rumana, de 12 años, que fue ingresada en un centro cerrado, con rejas incluidas, después de haber sufrido un aborto unos meses antes, debido a la posibilidad de que el autor del embarazo estuviese en el entorno familiar.
"Sólo tuve relación con el chico al que quiero. ¿Tanto mal he hecho para que me encierren aquí? En mi país, tenemos relaciones y nos casamos muy pronto... Este centro no es para mí: aquí aprendo cosas de los chicos mayores que no me gustan", asegura la pequeña en el estudio.