lunes, 28 de marzo de 2011
CV
César GIMÉNEZ SÁNCHEZ
Paseo de Sancha 24, 3º C
29016 Malaga – Spain
Ph. +34 952 21 97 09 (home) / +34 636 62 45 82 (cell)
E-mail: ceagimenez@yahoo.com
Born April 8, 1973
PROFESSIONAL EXPERIENCE
2010- Articles in
http://www.derechoshumanosya.org/
2009- From March, articles in local digital newspaper
http://www.ymalaga.com/
2005-2007 Talks on Diverse Functionality
I.B. Huelin, Málaga
CEADAC: Centro Estatal de Ayuda al Daño Cerebral
IMSERSO, Madrid
2003 Spanish, Latin, Greek, Classical Culture Teacher
Cerrado de Calderón High School. Málaga
EDUCATION
2008- Ph.D. Dissertation (in process)
Humanities Departmment, Universidad de Málaga
European Cultural Roots
2005-2008 MA 'Tecnologías Integradas y Sociedad del Conocimiento'
Universidad Nacional de Educación a Distancia
1997-2001 Classics Degree
Humanities Departmment, Universidad de Málaga
1991-1994 Bachelor of Arts in English.
State University of New York at Buffalo, NY
OTHER INFORMATION
2010 Member of Communitarian Solidarity
2006 Member of the Spanish Independent Living Forum
2005-2008 Especialista Universitario en Sistemas Interactivos de Comunicación
Universidad Nacional de Educación a Distancia
2005-2008 Experto Universitario en Análisis de Medios de Comunicación
Universidad Nacional de Educación a Distancia
2001 Miembro del Colegio de Licenciados en Filosofía y Ciencias
Paseo de Sancha 24, 3º C
29016 Malaga – Spain
Ph. +34 952 21 97 09 (home) / +34 636 62 45 82 (cell)
E-mail: ceagimenez@yahoo.com
Born April 8, 1973
PROFESSIONAL EXPERIENCE
2010- Articles in
http://www.derechoshumanosya.org/
2009- From March, articles in local digital newspaper
http://www.ymalaga.com/
2005-2007 Talks on Diverse Functionality
I.B. Huelin, Málaga
CEADAC: Centro Estatal de Ayuda al Daño Cerebral
IMSERSO, Madrid
2003 Spanish, Latin, Greek, Classical Culture Teacher
Cerrado de Calderón High School. Málaga
EDUCATION
2008- Ph.D. Dissertation (in process)
Humanities Departmment, Universidad de Málaga
European Cultural Roots
2005-2008 MA 'Tecnologías Integradas y Sociedad del Conocimiento'
Universidad Nacional de Educación a Distancia
1997-2001 Classics Degree
Humanities Departmment, Universidad de Málaga
1991-1994 Bachelor of Arts in English.
State University of New York at Buffalo, NY
OTHER INFORMATION
2010 Member of Communitarian Solidarity
2006 Member of the Spanish Independent Living Forum
2005-2008 Especialista Universitario en Sistemas Interactivos de Comunicación
Universidad Nacional de Educación a Distancia
2005-2008 Experto Universitario en Análisis de Medios de Comunicación
Universidad Nacional de Educación a Distancia
2001 Miembro del Colegio de Licenciados en Filosofía y Ciencias
domingo, 27 de marzo de 2011
Los socialistas se oponen a la idea de Aguirre de segregar a los alumnos por sus capacidades
Sostienen que atenta contra la Constitución.- La presidenta de Madrid tilda de "absurdo" juntar a "chicos capaces de hacer cálculo infinitesimal" con los que no saben resolver "un quebrado"
EL PAÍS / AGENCIAS - Madrid - 15/03/2011
La portavoz del Partido Socialista de Madrid (PSM) en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, ha dicho noa la idea de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de separar a los escolares según sus capacidades. A juicio de Menéndez "es todo un modelo de selección" que "atenta clarísimamente contra el artículo 14 de la Constitución". Anoche, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, consideró "absurdo" continuar con un sistema educativo "que mantiene juntos hasta los 16 años a chicos capaces de asomarse al cálculo infinitesimal con otros para los que un quebrado es un problema insoluble".
Tras la Junta de Gobierno de la Cámara, la portavoz socialista ha explicado que ha recibido "con preocupación" estas declaraciones, que en su opinión demuestran que el de Aguirre "es un Gobierno segregador en Educación" y ahora "profundiza en esa segregación separando a niños y niñas en función de sus capacidades". "Es todo un modelo no solamente de profundizar en el privilegio, sino que atenta clarísimamente contra un principio básico de ciudadanía y un derechos de los ciudadanos", ha sostenido.
El artículo 14 de la Constitución señala que "los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". En su opinión, separar a los alumnos en función de sus capacidades es "una auténtica barbaridad" que Aguirre "va a tener que explicar los ciudadanos", y contra la que el PSM va trabajar "incansablemente". Menéndez ha recordado que en las últimas legislaturas el PP "ha puesto recursos públicos que son de todos los madrileños al servicio de una escuela sexista, que separa a niños y niñas y además imparte una doctrina que está justamente en las antípodas de la coeducación, que es lo que debe ser realmente el avance en derechos de igualdad para los niños y niñas".
El portavoz del PP, David Pérez, ha contestado que las críticas y "las barbaridades" que dice el PSM sobre la educación concertada y privada "son un ataque a la libertad de los padres, a la libertad constitucional, y son intolerables". Ha sostenido que cuando los socialistas descalifican la educación "diferenciada" demuestran su ignorancia, ya que este modelo "está presente en todos los países del mundo" y ha dado "los mejores resultados pedagógicos". Pérez ha llegado a afirmar que la segregación está "fuera de cuestión" en Europa, a excepción de en España "por el sectarismo de una izquierda que vive anclad en sus prejuicios". "Esas descalificaciones son un insulto a esos padres y a esos colegios, un insulto a la educación y a la libertad que está recogida en la Constitución", ha añadido, y ha destacado la calidad de la enseñanza pública madrileña.
La idea de "no mezclar en la misma clase" a alumnos de diferentes niveles la lanzó anoche Aguirre en el foro La razón de..., organizado por La Razón. La presidenta centró gran parte de su discurso en la educación y defendió el "despreciado" papel de la instrucción y de la autoridad del profesor para mejorar el sistema educativo español. Aguirre dejó claro que este, será "educación, educación y educación", será uno de sus lemas de cara a la campaña electoral del próximo 22 de mayo. "No se puede continuar con este sistema. La situación es tan grave que no puede retrasarse ni un minuto más. Me voy a volcar en educación", anunció. A su juicio, hay que "aumentar la libertad de los promotores de colegios, de los propios colegios y de los padres para ofrecer, por un lado, y elegir, por el otro, distintas posibilidades de educar a los hijos", mientras que el Estado "bien puede quedarse solo con las tareas de inspección y de homologación de centros y programas de estudio".
Tras advertir de que el "sistema educativo actual es una rémora a la hora de encontrar una salida a la crisis", la presidenta y exministra de Educación ha proclamado que ha llegado el momento de "cerrar definitivamente el experimento educativo de las leyes socialistas" y de "buscar una fórmula para que todos los alumnos puedan desarrollar de verdad las aptitudes que tienen". La propuesta de Aguirre supone un retorno a la ley que promulgó como ministra, que ya consagraba la segregación de los alumnos en la secundaria obligatoria en distintos itinerarios según su rendimiento. "Todas las leyes educativas las han hecho los socialistas. El PP no tuvo suficiente mayoría en la primera legislatura para cambiarlas, en la segunda quiso llegar a un consenso y tardó en elaborar la Ley y cuando entró el PSOE en el Gobierno derogó la Ley Orgánica de la Calidad en la Educación (LOCE) y la transformó en la Ley Orgánica de Educación (LOE)", apostilló Aguirre.
Al margen de las consideraciones políticas, la pregunta es ¿se puede hacer una ESO para los alumnos con mejor rendimiento y otra para el resto? Aunque Aguirre no habló de medidas concretas y todo depende de lo que proponga, lo cierto es la LOE permite un margen amplio de autonomía pedagógica a las comunidades y a los propios centros para legislar. De hecho, Aguirre acaba de plantear que traspasará a los colegios sus competencias en el currículo escolar -el 35% del horario escolar-.
EL PAÍS / AGENCIAS - Madrid - 15/03/2011
La portavoz del Partido Socialista de Madrid (PSM) en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, ha dicho noa la idea de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de separar a los escolares según sus capacidades. A juicio de Menéndez "es todo un modelo de selección" que "atenta clarísimamente contra el artículo 14 de la Constitución". Anoche, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, consideró "absurdo" continuar con un sistema educativo "que mantiene juntos hasta los 16 años a chicos capaces de asomarse al cálculo infinitesimal con otros para los que un quebrado es un problema insoluble".
Tras la Junta de Gobierno de la Cámara, la portavoz socialista ha explicado que ha recibido "con preocupación" estas declaraciones, que en su opinión demuestran que el de Aguirre "es un Gobierno segregador en Educación" y ahora "profundiza en esa segregación separando a niños y niñas en función de sus capacidades". "Es todo un modelo no solamente de profundizar en el privilegio, sino que atenta clarísimamente contra un principio básico de ciudadanía y un derechos de los ciudadanos", ha sostenido.
El artículo 14 de la Constitución señala que "los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social". En su opinión, separar a los alumnos en función de sus capacidades es "una auténtica barbaridad" que Aguirre "va a tener que explicar los ciudadanos", y contra la que el PSM va trabajar "incansablemente". Menéndez ha recordado que en las últimas legislaturas el PP "ha puesto recursos públicos que son de todos los madrileños al servicio de una escuela sexista, que separa a niños y niñas y además imparte una doctrina que está justamente en las antípodas de la coeducación, que es lo que debe ser realmente el avance en derechos de igualdad para los niños y niñas".
El portavoz del PP, David Pérez, ha contestado que las críticas y "las barbaridades" que dice el PSM sobre la educación concertada y privada "son un ataque a la libertad de los padres, a la libertad constitucional, y son intolerables". Ha sostenido que cuando los socialistas descalifican la educación "diferenciada" demuestran su ignorancia, ya que este modelo "está presente en todos los países del mundo" y ha dado "los mejores resultados pedagógicos". Pérez ha llegado a afirmar que la segregación está "fuera de cuestión" en Europa, a excepción de en España "por el sectarismo de una izquierda que vive anclad en sus prejuicios". "Esas descalificaciones son un insulto a esos padres y a esos colegios, un insulto a la educación y a la libertad que está recogida en la Constitución", ha añadido, y ha destacado la calidad de la enseñanza pública madrileña.
La idea de "no mezclar en la misma clase" a alumnos de diferentes niveles la lanzó anoche Aguirre en el foro La razón de..., organizado por La Razón. La presidenta centró gran parte de su discurso en la educación y defendió el "despreciado" papel de la instrucción y de la autoridad del profesor para mejorar el sistema educativo español. Aguirre dejó claro que este, será "educación, educación y educación", será uno de sus lemas de cara a la campaña electoral del próximo 22 de mayo. "No se puede continuar con este sistema. La situación es tan grave que no puede retrasarse ni un minuto más. Me voy a volcar en educación", anunció. A su juicio, hay que "aumentar la libertad de los promotores de colegios, de los propios colegios y de los padres para ofrecer, por un lado, y elegir, por el otro, distintas posibilidades de educar a los hijos", mientras que el Estado "bien puede quedarse solo con las tareas de inspección y de homologación de centros y programas de estudio".
Tras advertir de que el "sistema educativo actual es una rémora a la hora de encontrar una salida a la crisis", la presidenta y exministra de Educación ha proclamado que ha llegado el momento de "cerrar definitivamente el experimento educativo de las leyes socialistas" y de "buscar una fórmula para que todos los alumnos puedan desarrollar de verdad las aptitudes que tienen". La propuesta de Aguirre supone un retorno a la ley que promulgó como ministra, que ya consagraba la segregación de los alumnos en la secundaria obligatoria en distintos itinerarios según su rendimiento. "Todas las leyes educativas las han hecho los socialistas. El PP no tuvo suficiente mayoría en la primera legislatura para cambiarlas, en la segunda quiso llegar a un consenso y tardó en elaborar la Ley y cuando entró el PSOE en el Gobierno derogó la Ley Orgánica de la Calidad en la Educación (LOCE) y la transformó en la Ley Orgánica de Educación (LOE)", apostilló Aguirre.
Al margen de las consideraciones políticas, la pregunta es ¿se puede hacer una ESO para los alumnos con mejor rendimiento y otra para el resto? Aunque Aguirre no habló de medidas concretas y todo depende de lo que proponga, lo cierto es la LOE permite un margen amplio de autonomía pedagógica a las comunidades y a los propios centros para legislar. De hecho, Aguirre acaba de plantear que traspasará a los colegios sus competencias en el currículo escolar -el 35% del horario escolar-.
domingo, 20 de marzo de 2011
miércoles, 16 de marzo de 2011
por la escolarización sin segregación de un niño en San Fernando (Cádiz)
SOLCOM mantiene el apoyo a las acciones por la escolarización sin segregación de un niño en San Fernando (Cádiz)
El padre de un niño con autismo reclama una educación no segredada de su hijo ante la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
La asociación SOLCOM, una entidad creada para la defensa de los derechos humanos de las personas discriminadas por su diversidad funcional (discapacidad), mantiene su apoyo a la lucha de José Félix del Río, un isleño que se encuentra metido en tribunales para luchar contra la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
José Felix tiene un hijo autista de seis años y quería que repitiera curso ante la posibilidad voluntaria con la que cuentan los padres de niños con diversidad funcional, ya que el salto a primaria significaba que su hijo tenía que marcharse a un aula especial de otro colegio. Se enteró del traslado del niño en la calle y una vez que no le dejaron echar la matrícula. Ante las negativas que encontraba, se fue al juzgado.
Mientras se solucionaba el asunto, el niño permaneció en el hogar, hasta que el juez dictó un auto por el que el niño debía ser obligado a acudir a un centro de educación segragada.
SOLCOM denuncia la situación ilegal y la violación de derechos humanos que supone este tipo de prácticas. En su informe 2010 “Derechos Humanos en España. Violaciones en España de la Convención sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad (diversidad funcional) de la ONU”, se recogen más de 50 casos de este tipo.
SOLCOM hace hincapié en que en España está vigente la mencionada Convención desde hace más de dos años y que ésta supone un cambio radical en la visión y políticas relacionadas con la diversidad funcional (discapacidad). Los niños con autismo ya no deben ser considerados y tratados como enfermos, sino como ciudadanos discriminados por su diferencia. Un cambio de visión que ya ha ocurrido con otros colectivos, como el de gays, lesbianas y transexuales.
SOLCOM ha enviado cartas denunciando la situación a la Fiscalía de menores, a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, al Delegado de Educación de Cádiz y al Colegio concertado. Las peticiones no han dado lugar a cambio ni respuesta.
¡SEGREGAR NO ES EDUCAR!
Madrid, 16 de marzo de 2011
El padre de un niño con autismo reclama una educación no segredada de su hijo ante la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
La asociación SOLCOM, una entidad creada para la defensa de los derechos humanos de las personas discriminadas por su diversidad funcional (discapacidad), mantiene su apoyo a la lucha de José Félix del Río, un isleño que se encuentra metido en tribunales para luchar contra la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.
José Felix tiene un hijo autista de seis años y quería que repitiera curso ante la posibilidad voluntaria con la que cuentan los padres de niños con diversidad funcional, ya que el salto a primaria significaba que su hijo tenía que marcharse a un aula especial de otro colegio. Se enteró del traslado del niño en la calle y una vez que no le dejaron echar la matrícula. Ante las negativas que encontraba, se fue al juzgado.
Mientras se solucionaba el asunto, el niño permaneció en el hogar, hasta que el juez dictó un auto por el que el niño debía ser obligado a acudir a un centro de educación segragada.
SOLCOM denuncia la situación ilegal y la violación de derechos humanos que supone este tipo de prácticas. En su informe 2010 “Derechos Humanos en España. Violaciones en España de la Convención sobre los derechos humanos de las personas con discapacidad (diversidad funcional) de la ONU”, se recogen más de 50 casos de este tipo.
SOLCOM hace hincapié en que en España está vigente la mencionada Convención desde hace más de dos años y que ésta supone un cambio radical en la visión y políticas relacionadas con la diversidad funcional (discapacidad). Los niños con autismo ya no deben ser considerados y tratados como enfermos, sino como ciudadanos discriminados por su diferencia. Un cambio de visión que ya ha ocurrido con otros colectivos, como el de gays, lesbianas y transexuales.
SOLCOM ha enviado cartas denunciando la situación a la Fiscalía de menores, a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, al Delegado de Educación de Cádiz y al Colegio concertado. Las peticiones no han dado lugar a cambio ni respuesta.
¡SEGREGAR NO ES EDUCAR!
Madrid, 16 de marzo de 2011
martes, 15 de marzo de 2011
Sin dependencia entre rejas
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/dependencia/rejas/elpepusoc/20110315elpepisoc_4/Tes
Una mujer solicita que revisen la discapacidad de su hijo, en la cárcel, al que rechazan evaluar por estar fuera de casa
CARMEN MORÁN - Madrid - 15/03/2011
Federico está en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, adonde le ha mandado un juez de Málaga durante dos años por agredir a su madre y a una cuidadora. No es la primera vez, ni mucho menos, y puede que tampoco sea la última.
Era un niño "muy bueno", conbrillantes calificaciones escolares, pero las cosas se torcieron cumplidos los 12 años. La madre visitó médicos, ensayó terapias, buscó centros especializados y el apoyo de asociaciones de discapacidad mental. "Los diagnósticos eran imprecisos, y luego sus delirios se mezclaron con las drogas, era ya imposible vivir con él. Si se levantaba cabreado me tiraba el tazón del desayuno, o rompía un cristal, no estaba en sus cabales", dice la madre, María, que, igual que para su hijo, solo quiere que figuren en este reportaje nombres ficticios. Es por miedo.
Como última salida, María solicitó en 2008 una ayuda de la Ley de Dependencia. Quería que el muchacho, que ahora tiene 24 años, tuviera una plaza en un centro especializado. Se lo denegaron. "Yo aporté certificados médicos, porque él no quiso que lo valoraran, ese día se largó de casa. De todas formas, aquel cuestionario no parecía para enfermos mentales. Preguntaban si se podía lavar y si sabía comer. Pues claro, pero cuando le da la gana".
María lo ha denunciado muchas veces, cuando la cosa se ponía fea, y acudía la Guardia Civil o la policía. El último episodio de violencia lo ha llevado al psiquiátrico penitenciario de Sevilla. Agredió con dureza a una monitora de la asociación que trabajaba con él y también a María, cuando trató de intervenir.
La madre ha pedido que se revise su expediente de dependencia, pero la delegación malagueña de Bienestar Social le ha contestado que no pueden hacer nada puesto que el interesado está encarcelado en Sevilla. "Al no encontrarse residiendo en su domicilio no es posible realizar la valoración". Lo argumentan con un decreto de 2007 y le instan a que lo intente de nuevo cuando el chico vuelva a su casa. Ese decreto, sin embargo, recoge la posibilidad de que se valore al usuario, "de forma excepcional", "en unas instalaciones diferentes del domicilio de la persona solicitante".
"Cuando vuelva a su domicilio, dicen. Si él no puede venir a casa, ya he sufrido muchas agresiones", repite la madre. María quiere que su hijo salga del centro penitenciario con una plaza concedida en un centro especializado.
Cuando este periódico ha consultado el caso a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de Andalucía, la respuesta es distinta de la que dio la delegación en Málaga. "Bastará con presentar un informe del centro penitenciario argumentando la excepcionalidad" del caso y "no habrá ningún problema" en valorarlo, dicen.
Desde el Gobierno aseguran que no hay "ninguna norma que diga que la valoración de un dependiente ha de hacerse exclusivamente en su domicilio. También puede hacerse en la cárcel".
Algo que, según María, será fácil: "He hablado con los psicólogos de la cárcel y dicen que están dispuestos proporcionarán los informes que hagan falta. Creen que mi hijo necesita estar en una comunidad terapéutica".
Preso y enfermo
- En España hay dos centros psiquiátricos dependientes del sistema penitenciario central: en Alicante y Sevilla. Y otro en Cataluña que depende de la Generalitat. En Alicante hay 373 ingresados y en Sevilla, 184.
- En las cárceles ordinarias, un 4% son enfermos con trastorno mental grave, pero responsables de sus delitos.
- La esquizofrenia, el trastorno bipolar y el de personalidad son las enfermedades más comunes entre los presos afectados por estos padecimientos.
- Los presos tienen todos los derechos fundamentales reconocidos, reciben asistencia sanitaria y formación académica. El juez puede impedir que voten.
Una mujer solicita que revisen la discapacidad de su hijo, en la cárcel, al que rechazan evaluar por estar fuera de casa
CARMEN MORÁN - Madrid - 15/03/2011
Federico está en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, adonde le ha mandado un juez de Málaga durante dos años por agredir a su madre y a una cuidadora. No es la primera vez, ni mucho menos, y puede que tampoco sea la última.
Era un niño "muy bueno", conbrillantes calificaciones escolares, pero las cosas se torcieron cumplidos los 12 años. La madre visitó médicos, ensayó terapias, buscó centros especializados y el apoyo de asociaciones de discapacidad mental. "Los diagnósticos eran imprecisos, y luego sus delirios se mezclaron con las drogas, era ya imposible vivir con él. Si se levantaba cabreado me tiraba el tazón del desayuno, o rompía un cristal, no estaba en sus cabales", dice la madre, María, que, igual que para su hijo, solo quiere que figuren en este reportaje nombres ficticios. Es por miedo.
Como última salida, María solicitó en 2008 una ayuda de la Ley de Dependencia. Quería que el muchacho, que ahora tiene 24 años, tuviera una plaza en un centro especializado. Se lo denegaron. "Yo aporté certificados médicos, porque él no quiso que lo valoraran, ese día se largó de casa. De todas formas, aquel cuestionario no parecía para enfermos mentales. Preguntaban si se podía lavar y si sabía comer. Pues claro, pero cuando le da la gana".
María lo ha denunciado muchas veces, cuando la cosa se ponía fea, y acudía la Guardia Civil o la policía. El último episodio de violencia lo ha llevado al psiquiátrico penitenciario de Sevilla. Agredió con dureza a una monitora de la asociación que trabajaba con él y también a María, cuando trató de intervenir.
La madre ha pedido que se revise su expediente de dependencia, pero la delegación malagueña de Bienestar Social le ha contestado que no pueden hacer nada puesto que el interesado está encarcelado en Sevilla. "Al no encontrarse residiendo en su domicilio no es posible realizar la valoración". Lo argumentan con un decreto de 2007 y le instan a que lo intente de nuevo cuando el chico vuelva a su casa. Ese decreto, sin embargo, recoge la posibilidad de que se valore al usuario, "de forma excepcional", "en unas instalaciones diferentes del domicilio de la persona solicitante".
"Cuando vuelva a su domicilio, dicen. Si él no puede venir a casa, ya he sufrido muchas agresiones", repite la madre. María quiere que su hijo salga del centro penitenciario con una plaza concedida en un centro especializado.
Cuando este periódico ha consultado el caso a la Consejería de Igualdad y Bienestar Social de Andalucía, la respuesta es distinta de la que dio la delegación en Málaga. "Bastará con presentar un informe del centro penitenciario argumentando la excepcionalidad" del caso y "no habrá ningún problema" en valorarlo, dicen.
Desde el Gobierno aseguran que no hay "ninguna norma que diga que la valoración de un dependiente ha de hacerse exclusivamente en su domicilio. También puede hacerse en la cárcel".
Algo que, según María, será fácil: "He hablado con los psicólogos de la cárcel y dicen que están dispuestos proporcionarán los informes que hagan falta. Creen que mi hijo necesita estar en una comunidad terapéutica".
Preso y enfermo
- En España hay dos centros psiquiátricos dependientes del sistema penitenciario central: en Alicante y Sevilla. Y otro en Cataluña que depende de la Generalitat. En Alicante hay 373 ingresados y en Sevilla, 184.
- En las cárceles ordinarias, un 4% son enfermos con trastorno mental grave, pero responsables de sus delitos.
- La esquizofrenia, el trastorno bipolar y el de personalidad son las enfermedades más comunes entre los presos afectados por estos padecimientos.
- Los presos tienen todos los derechos fundamentales reconocidos, reciben asistencia sanitaria y formación académica. El juez puede impedir que voten.
lunes, 14 de marzo de 2011
School lobbied to keep electric shock
Published: Feb. 28, 2011 at 12:56 PM
WASHINGTON, Feb. 28 (UPI) -- A school for the disabled in Massachusetts lobbied Congress to kill a bill that would have banned its use of electric shock, documents show.
The Judge Rotenberg Educational Center in Canton, which takes students from seven states at public expense, is the only school in the country that uses electric shock to modify behavior, The Boston Globe reports.
Last year, the House passed a bill banning restraints to control students. It did not explicitly mention shock devices but the measure would have covered the center's practices, lawmakers said.
School officials and parents say electric shock, condemned by some as cruel, are needed as a last resort to keep severely disabled youngsters from hurting themselves or others.
The bill died in a Senate committee after Rotenberg paid $100,000 to the law and lobbying firm led by former New York Mayor Rudolph Giuliani, 2010 disclosure forms released in January show. Parents and students were brought to Capitol Hill to make the school's case.
Massachusetts agencies have twice tried to close the center, and bills banning electric shock have repeatedly been defeated in Boston.
A United Nations investigator last called the practice torture and urged a federal investigation of the school.
Read more: http://www.upi.com/Top_News/US/2011/02/28/School-lobbied-to-keep-electric-shock/UPI-41891298915768/print/#ixzz1GbOEymF9
WASHINGTON, Feb. 28 (UPI) -- A school for the disabled in Massachusetts lobbied Congress to kill a bill that would have banned its use of electric shock, documents show.
The Judge Rotenberg Educational Center in Canton, which takes students from seven states at public expense, is the only school in the country that uses electric shock to modify behavior, The Boston Globe reports.
Last year, the House passed a bill banning restraints to control students. It did not explicitly mention shock devices but the measure would have covered the center's practices, lawmakers said.
School officials and parents say electric shock, condemned by some as cruel, are needed as a last resort to keep severely disabled youngsters from hurting themselves or others.
The bill died in a Senate committee after Rotenberg paid $100,000 to the law and lobbying firm led by former New York Mayor Rudolph Giuliani, 2010 disclosure forms released in January show. Parents and students were brought to Capitol Hill to make the school's case.
Massachusetts agencies have twice tried to close the center, and bills banning electric shock have repeatedly been defeated in Boston.
A United Nations investigator last called the practice torture and urged a federal investigation of the school.
Read more: http://www.upi.com/Top_News/US/2011/02/28/School-lobbied-to-keep-electric-shock/UPI-41891298915768/print/#ixzz1GbOEymF9
domingo, 13 de marzo de 2011
Del disco "REYANA"
Anabel García del Castillo and José María Gallardo del Rey playing "Las Morillas de Jaén" by Lorca/Gallardo del Rey
viernes, 11 de marzo de 2011
domingo, 6 de marzo de 2011
sábado, 5 de marzo de 2011
MOBY-DUCK 28,800 Toys at Sea By ELIZABETH ROYTE
The True Story of 28,800 Bath ToysLost at Sea and of the Beachcombers, Oceanographers, Environmentalists, and Fools, Including the Author, Who Went in Search of Them
“Hast seen the white whale?” a Melville-loving officer aboard a research vessel asks Donovan Hohn, in his dazzling “Moby-Duck,” whenever they pass in the ship’s corridor.
“Hast seen the yellow duck?” Hohn cheerfully responds.
The answer is always no, but this hardly dampens Hohn’s enthusiasm for his Moby — a load of bath toys that plummeted off a storm-wracked container ship in the northern Pacific in 1992. The maritime misfortune was exciting for beachcombers, who would find the toys on North American coastlines for years to come, and it provided data for scientists who study ocean currents. It also spurred the map-loving Hohn, a dozen years on, to give up his Manhattan teaching gig and embark upon what could have been a fairly straightforward investigation. Where did the ducks come from, where did they drift, and why?
But Hohn isn’t a Harper’s editor (and winner of the Academy of American Poets Prize) for nothing. There’s a philosophical aspect to his quest as well — a search for a watery wilderness that would “refresh my capacity for awe” (which is why Hohn looks forward, while riding a container ship across the North Pacific in winter, “to a little Sturm and possibly some Drang”) and a desire to make a journey that would “turn a map into a world.” The duck’s world is large, it turns out, and the desire to chart it puts Hohn on seagoing vessels of varying sizes and seaworthiness with captains courageous and cranky.
At once frivolous and freighted with cultural symbolism, the plastic duck makes a perfect subject for a writer of Hohn’s ambition. “What misanthrope, what damp, drizzly November of a sourpuss, upon beholding a rubber duck afloat, does not feel a Crayola ray of sunshine brightening his gloomy heart?” he asks. But both the birth and the afterlife of the duck, Hohn soon learns, are toxic. Adrift on the ocean, the toys can become coated with “persistent organic pollutants” like polyvinyl chloride, bisphenol A and phthalates. Photodegraded into smaller pieces, they can be fatally ingested by sea creatures and will endure, in swirling gyres, for years.
As the ducks drift, so drifts Hohn, from the China-based toy industry to the depths of polymer chemistry; from a history of childhood to Sesame Street’s “Rubber Duckie” and the role of animals in art; from early Arctic exploration to modern maritime disasters and the study of hydrography. Hohn is game to learn as much as he can, and his scholarship is impressive. But his real interests are far more abstract: the nature of quests, the line between fable and fact, the distinction between the natural and the man-made worlds, and the impossibility of fully understanding one’s place — to say nothing of a toy duck’s — in relation to the universe.
Presenting himself as a hapless innocent — all “I had no intention” and “I certainly never expected” — Hohn guides us expertly through the swirling currents of his own psyche, upon which so much of this book’s considerable charm depends. We learn that the author is not really cut out to chase ducks: he’s “a weakling with a bad back,” asthmatic, myopic, afraid of heights and sharks. Swimming in deep water off Hawaii inspires in him a terror that passes only after he scampers — “You might think that it would be impossible to scamper in flippers, but I can attest otherwise” — back aboard the catamaran, where he stays. Triumphant in the intellectual realm, the author quivers at, and makes great comedy of, physical danger. At one point, he hydroplanes around a slippery deck in a nighttime North Atlantic gale, sleep-deprived, hypothermic and soaked to the skin while wrestling heavy equipment and absorbing the curses of a crew boss. The nightmare ends with vomit and a 14-hour sleep.
Over and again, Hohn returns (like Melville) to the themes of memory, childhood and impending fatherhood. He ruminates upon the relationship between seeing and knowing (standing at a taffrail, he enjoys “the reunion of a thing and its word”), and the problem of translating words to images and images, like maps, into words. In following the ducks’ illusory trail, he writes, “I’ve strived to raise, if only by a megapixel or two, the resolution of my own mental model of the world.”
Why does this sort of imagining matter? Because how we imagine a place determines, among other things, how we value it, and therefore how far we may go to “save” it. In the case of trashed beaches, salvation comes either through back-end activities like feel-good citizen cleanups or, more promisingly, front-end policies that cut our use of nonessential plastics. At this point in Hohn’s narrative, the ducks aren’t a symbol or a metaphor. They are pure pollution, allowing him to deliver a nuanced critique of such cleanups and a sharp analysis of the public relations, or make-believe, behind them.
“Moby-Duck” succeeds as harebrained adventure, as a cautionary environmental tale, as a deconstruction of consumer demand, and as a meditation on wilderness and imagination. Hohn moves easily between the micro and the macro, weaving personal histories into science and industry as he roams. In the Harper’s manner, he luxuriates in extended descriptions (which sometimes spill into lengthy endnotes) of objects, oddballs and his reactions to everything he sees. Listening to an oceanographer expound, in his organic garden, on zero-waste policies and closed-loop manufacturing, Hohn writes, “My upbringing in Northern California had taught me to distrust utopian strangers who talked about ‘economic paradigms,’ no matter how tasty their bananas.” In a Chinese toy factory, he pulls a 16-year-old duck from his pocket and fits the toy into its original mold. “For a moment I half expect some sort of cosmic magic to occur — rays of yellow light to come shooting from the mold, a portal to open in the space-time continuum. Instead, I just stand there muttering, idiotically, ‘Wow. . . Wow.’ ”
At times, I reacted similarly to “Moby-Duck.” Hohn seems to have it all: deep intelligence, a strikingly original voice, humility and a hunger to suss out everything a yellow duck may literally or metaphorically touch. Naturally, he can’t, but the chase is, after all, the thing.
“Hast seen the white whale?” a Melville-loving officer aboard a research vessel asks Donovan Hohn, in his dazzling “Moby-Duck,” whenever they pass in the ship’s corridor.
“Hast seen the yellow duck?” Hohn cheerfully responds.
The answer is always no, but this hardly dampens Hohn’s enthusiasm for his Moby — a load of bath toys that plummeted off a storm-wracked container ship in the northern Pacific in 1992. The maritime misfortune was exciting for beachcombers, who would find the toys on North American coastlines for years to come, and it provided data for scientists who study ocean currents. It also spurred the map-loving Hohn, a dozen years on, to give up his Manhattan teaching gig and embark upon what could have been a fairly straightforward investigation. Where did the ducks come from, where did they drift, and why?
But Hohn isn’t a Harper’s editor (and winner of the Academy of American Poets Prize) for nothing. There’s a philosophical aspect to his quest as well — a search for a watery wilderness that would “refresh my capacity for awe” (which is why Hohn looks forward, while riding a container ship across the North Pacific in winter, “to a little Sturm and possibly some Drang”) and a desire to make a journey that would “turn a map into a world.” The duck’s world is large, it turns out, and the desire to chart it puts Hohn on seagoing vessels of varying sizes and seaworthiness with captains courageous and cranky.
At once frivolous and freighted with cultural symbolism, the plastic duck makes a perfect subject for a writer of Hohn’s ambition. “What misanthrope, what damp, drizzly November of a sourpuss, upon beholding a rubber duck afloat, does not feel a Crayola ray of sunshine brightening his gloomy heart?” he asks. But both the birth and the afterlife of the duck, Hohn soon learns, are toxic. Adrift on the ocean, the toys can become coated with “persistent organic pollutants” like polyvinyl chloride, bisphenol A and phthalates. Photodegraded into smaller pieces, they can be fatally ingested by sea creatures and will endure, in swirling gyres, for years.
As the ducks drift, so drifts Hohn, from the China-based toy industry to the depths of polymer chemistry; from a history of childhood to Sesame Street’s “Rubber Duckie” and the role of animals in art; from early Arctic exploration to modern maritime disasters and the study of hydrography. Hohn is game to learn as much as he can, and his scholarship is impressive. But his real interests are far more abstract: the nature of quests, the line between fable and fact, the distinction between the natural and the man-made worlds, and the impossibility of fully understanding one’s place — to say nothing of a toy duck’s — in relation to the universe.
Presenting himself as a hapless innocent — all “I had no intention” and “I certainly never expected” — Hohn guides us expertly through the swirling currents of his own psyche, upon which so much of this book’s considerable charm depends. We learn that the author is not really cut out to chase ducks: he’s “a weakling with a bad back,” asthmatic, myopic, afraid of heights and sharks. Swimming in deep water off Hawaii inspires in him a terror that passes only after he scampers — “You might think that it would be impossible to scamper in flippers, but I can attest otherwise” — back aboard the catamaran, where he stays. Triumphant in the intellectual realm, the author quivers at, and makes great comedy of, physical danger. At one point, he hydroplanes around a slippery deck in a nighttime North Atlantic gale, sleep-deprived, hypothermic and soaked to the skin while wrestling heavy equipment and absorbing the curses of a crew boss. The nightmare ends with vomit and a 14-hour sleep.
Over and again, Hohn returns (like Melville) to the themes of memory, childhood and impending fatherhood. He ruminates upon the relationship between seeing and knowing (standing at a taffrail, he enjoys “the reunion of a thing and its word”), and the problem of translating words to images and images, like maps, into words. In following the ducks’ illusory trail, he writes, “I’ve strived to raise, if only by a megapixel or two, the resolution of my own mental model of the world.”
Why does this sort of imagining matter? Because how we imagine a place determines, among other things, how we value it, and therefore how far we may go to “save” it. In the case of trashed beaches, salvation comes either through back-end activities like feel-good citizen cleanups or, more promisingly, front-end policies that cut our use of nonessential plastics. At this point in Hohn’s narrative, the ducks aren’t a symbol or a metaphor. They are pure pollution, allowing him to deliver a nuanced critique of such cleanups and a sharp analysis of the public relations, or make-believe, behind them.
“Moby-Duck” succeeds as harebrained adventure, as a cautionary environmental tale, as a deconstruction of consumer demand, and as a meditation on wilderness and imagination. Hohn moves easily between the micro and the macro, weaving personal histories into science and industry as he roams. In the Harper’s manner, he luxuriates in extended descriptions (which sometimes spill into lengthy endnotes) of objects, oddballs and his reactions to everything he sees. Listening to an oceanographer expound, in his organic garden, on zero-waste policies and closed-loop manufacturing, Hohn writes, “My upbringing in Northern California had taught me to distrust utopian strangers who talked about ‘economic paradigms,’ no matter how tasty their bananas.” In a Chinese toy factory, he pulls a 16-year-old duck from his pocket and fits the toy into its original mold. “For a moment I half expect some sort of cosmic magic to occur — rays of yellow light to come shooting from the mold, a portal to open in the space-time continuum. Instead, I just stand there muttering, idiotically, ‘Wow. . . Wow.’ ”
At times, I reacted similarly to “Moby-Duck.” Hohn seems to have it all: deep intelligence, a strikingly original voice, humility and a hunger to suss out everything a yellow duck may literally or metaphorically touch. Naturally, he can’t, but the chase is, after all, the thing.
Admiten el derecho a voto a un joven con síndrome de Down
Una sentencia le declara apto para casarse, testar y disponer de rentas
EFE - San Sebastián - 04/03/2011
Una sentencia de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa reconoce a un joven de esta provincia con síndrome de Down los derechos a voto, a casarse, a testar y a disponer de las rentas de su trabajo, revocando parcialmente una resolución previa de un Juzgado de Irún que lo declaró "totalmente incapaz". La Fiscalía de Protección de Discapacitados y Tutelas recurrió la decisión ante la Audiencia Provincial, que ahora le ha dado la razón al decretar la incapacitación "parcial" del joven.
La Sala ha accedido también a la petición del Ministerio Público de que los progenitores conserven parcialmente la patria potestad, así como la representación del joven en "actos de administración extraordinarios" y que puedan asistirle en la gestión de su patrimonio y en las decisiones personales "de especial trascendencia".
Para ello, la Fiscalía pidió en su recurso que se valorara "la notable integración social y grado de autonomía personal" del chico "a pesar de su discapacidad" y que se tuviera en cuenta que, dado su alto grado de comprensión de la realidad, su incapacitación total podría conllevar "una repercusión negativa" en los "progresos" que había logrado "tanto en el ámbito laboral como en sus relaciones sociales y familiares".
Los forenses describieron al joven, según el escrito del fiscal, como una persona "autónoma para las actividades de la vida diaria", ya que "acude a diario a su trabajo usando el transporte público", sabe leer y escribir, "así como resolver pequeños conflictos con los que puede encontrarse" de forma cotidiana, pues el retraso mental que padece es "moderado".
El recurso del fiscal también se apoyó en los testimonios de los familiares más directos del chico, quienes declararon que gestiona su abono de transporte, se desplaza a trabajar por sí solo, e incluso "resuelve incidencias" como cuando unas obras alteran sus recorridos en medios de transporte públicos. Los allegados del joven también declararon que éste es capaz de hacer las compras, cocinar comidas básicas, ordenar su habitación y colaborar en las tareas domésticas "como cualquier otro miembro de la familia". Tiene su propia cuadrilla de amigos, puede aprender nuevas tareas y maneja su propio dinero, que obtiene de dos trabajos distintos, aunque suele ir acompañado al banco "por si hay algún problema, pero no porque lo precise estrictamente". Una de sus hermanas opinó incluso que el joven "tendría capacidad para vivir por su cuenta" y solo necesita "apoyo u orientación" para asuntos económicos.
Finalmente, el fiscal apeló a la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, "de imperativa aplicación".
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Admiten/derecho/voto/joven/sindrome/Down/elpepusoc/20110304elpepusoc_13/Tes
EFE - San Sebastián - 04/03/2011
Una sentencia de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa reconoce a un joven de esta provincia con síndrome de Down los derechos a voto, a casarse, a testar y a disponer de las rentas de su trabajo, revocando parcialmente una resolución previa de un Juzgado de Irún que lo declaró "totalmente incapaz". La Fiscalía de Protección de Discapacitados y Tutelas recurrió la decisión ante la Audiencia Provincial, que ahora le ha dado la razón al decretar la incapacitación "parcial" del joven.
La Sala ha accedido también a la petición del Ministerio Público de que los progenitores conserven parcialmente la patria potestad, así como la representación del joven en "actos de administración extraordinarios" y que puedan asistirle en la gestión de su patrimonio y en las decisiones personales "de especial trascendencia".
Para ello, la Fiscalía pidió en su recurso que se valorara "la notable integración social y grado de autonomía personal" del chico "a pesar de su discapacidad" y que se tuviera en cuenta que, dado su alto grado de comprensión de la realidad, su incapacitación total podría conllevar "una repercusión negativa" en los "progresos" que había logrado "tanto en el ámbito laboral como en sus relaciones sociales y familiares".
Los forenses describieron al joven, según el escrito del fiscal, como una persona "autónoma para las actividades de la vida diaria", ya que "acude a diario a su trabajo usando el transporte público", sabe leer y escribir, "así como resolver pequeños conflictos con los que puede encontrarse" de forma cotidiana, pues el retraso mental que padece es "moderado".
El recurso del fiscal también se apoyó en los testimonios de los familiares más directos del chico, quienes declararon que gestiona su abono de transporte, se desplaza a trabajar por sí solo, e incluso "resuelve incidencias" como cuando unas obras alteran sus recorridos en medios de transporte públicos. Los allegados del joven también declararon que éste es capaz de hacer las compras, cocinar comidas básicas, ordenar su habitación y colaborar en las tareas domésticas "como cualquier otro miembro de la familia". Tiene su propia cuadrilla de amigos, puede aprender nuevas tareas y maneja su propio dinero, que obtiene de dos trabajos distintos, aunque suele ir acompañado al banco "por si hay algún problema, pero no porque lo precise estrictamente". Una de sus hermanas opinó incluso que el joven "tendría capacidad para vivir por su cuenta" y solo necesita "apoyo u orientación" para asuntos económicos.
Finalmente, el fiscal apeló a la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, "de imperativa aplicación".
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Admiten/derecho/voto/joven/sindrome/Down/elpepusoc/20110304elpepusoc_13/Tes
viernes, 4 de marzo de 2011
Una sentencia anula los criterios que regulan lo que pagan los beneficiarios de una ayuda de la Dependencia
La Audiencia Nacional entiende que los acuerdos que fijaron el copago debían haberse recogido en un decreto
CARMEN MORÁN - Madrid - 03/03/2011
La Audiencia Nacional ha anulado los criterios por los que se regula la participación económica de los ciudadanos en el coste de los servicios y prestaciones que reciben por la Ley de Dependencia, es decir, los porcentajes que han de pagar los dependientes (mediante el copago) en función de la ayuda que reciben, sea una plaza en una residencia geriátrica o en un centro de día, por ejemplo. Y se anula por una cuestión de forma. La Audiencia entiende que falta un decreto en el que se recojan aquellos acuerdos a los que llegaron el Gobierno y las comunidades en 2008.
La sentencia, ante un recurso del Cermi, la plataforma que agrupa a las asociaciones de los discapacitados, deja sin efecto esos porcentajes acordados, pero no estima el recurso que pretendía anular el resto de criterios que se fijaron en aquellas reuniones para establecer el copago, es decir, la renta de las personas, si tienen vivienda en propiedad, etcétera.
Ante esta sentencia cabe recurso. El Gobierno debería redactar ese decreto, que habría de pasar primero, según los servicios jurídicos del Cermi, por el Consejo Nacional de la Discapacidad y por el Consejo Territorial de la Dependencia. Podría hacerlo cuanto antes o recurrir y esperar. Los expertos consultados entienden que esta sentencia no tendrá una repercusión práctica inmediata sobre los ciudadanos, pero habrá que modificar documentos, porque las comunidades implementaron el copago en sus territorios a partir de aquel acuerdo que no se formalizó en un decreto.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/sentencia/anula/criterios/regulan/pagan/beneficiarios/ayuda/Dependencia/elpepusoc/20110303elpepusoc_19/Tes
CARMEN MORÁN - Madrid - 03/03/2011
La Audiencia Nacional ha anulado los criterios por los que se regula la participación económica de los ciudadanos en el coste de los servicios y prestaciones que reciben por la Ley de Dependencia, es decir, los porcentajes que han de pagar los dependientes (mediante el copago) en función de la ayuda que reciben, sea una plaza en una residencia geriátrica o en un centro de día, por ejemplo. Y se anula por una cuestión de forma. La Audiencia entiende que falta un decreto en el que se recojan aquellos acuerdos a los que llegaron el Gobierno y las comunidades en 2008.
La sentencia, ante un recurso del Cermi, la plataforma que agrupa a las asociaciones de los discapacitados, deja sin efecto esos porcentajes acordados, pero no estima el recurso que pretendía anular el resto de criterios que se fijaron en aquellas reuniones para establecer el copago, es decir, la renta de las personas, si tienen vivienda en propiedad, etcétera.
Ante esta sentencia cabe recurso. El Gobierno debería redactar ese decreto, que habría de pasar primero, según los servicios jurídicos del Cermi, por el Consejo Nacional de la Discapacidad y por el Consejo Territorial de la Dependencia. Podría hacerlo cuanto antes o recurrir y esperar. Los expertos consultados entienden que esta sentencia no tendrá una repercusión práctica inmediata sobre los ciudadanos, pero habrá que modificar documentos, porque las comunidades implementaron el copago en sus territorios a partir de aquel acuerdo que no se formalizó en un decreto.
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/sentencia/anula/criterios/regulan/pagan/beneficiarios/ayuda/Dependencia/elpepusoc/20110303elpepusoc_19/Tes
jueves, 3 de marzo de 2011
Un taxi y Elvira Lindo
Esta mañana me han pasado cosas... (de esas que a veces ocurren, sí).
En la parada, pidiendo un taxi adaptado, un taxista hablaba con su compañero refiriéndose a mi como el “minusválido”, luego el segundo habló con un tercero señalándome como el “chico”, y cuando llegó el tercero, con el coche adaptado, reclamó al “señor” de la silla de ruedas. Esto es un proceso de cambio y el resto son pamplinas!
Luego, en otro lugar, me encontré por la acera con dos chicas en silla, identifiqué a una de ellas, a quien tele-conocía de tiempo atrás, y cuando llamé su atención también me reconoció, primero por la voz, y con gran alegría, a pleno pulmón, exclamó volviéndose cara a sus acompañantes “¡este ‘hombre’ es un gran luchador!”... Y la persona que iba conmigo desde el episodio del taxi dijo por lo bajito “¡xa! de sumo”... Un aleluya, ¿a qué sí?
Y para rematar, al cerrar el periódico, me encuentro otra cosa, una de Elvira Lindo... Y no he podido resistir la tentación de enviarla, y contar las cosas que antes habían ocurrido (que no contaría de no ser por lo de Elvira, ya que de esas otras hay montes y moreas de trivialidades).
Un día de casualidades... Maridaje de esencias de desigualdades.
Saludos,
A.
Boy
ELVIRA LINDO 02/03/2011
Cuando escuchamos a un negro americano pronunciar el célebre "hey, man", lo interpretamos como el "oye, tío" que tantas veces aparece en nuestro idioma. Pero el hecho de que ese "man" sea más común entre los negros tiene una dolorosa razón de sobra conocida en los Estados Unidos: no hace tantas décadas que los blancos utilizaban el "boy" para dirigirse a un negro. Ya podía el negro ser un anciano que nunca abandonaba su categoría de "chico", siéndole negada de por vida la mayoría de edad. Los negros sustituyeron con el apelativo "hombre" aquel humillante "chico" al que tantas veces se vieron obligados a responder. Cierto es que la corrección política en Estados Unidos ha alcanzado cotas ridículas, tratando de fiscalizar no ya el habla presente sino la que forma parte de la historia, como esas correcciones que se le han aplicado al pobre Mark Twain en Huckleberry Finn. Irónico, siendo como fue Twain un adelantado en la defensa de los derechos de todos los seres humanos.
El caso español es curioso. Cuando a un personaje público se le recrimina su falta de consideración hacia un determinado grupo, este apela de inmediato a su derecho a hablar a la pata la llana, a no dejarse llevar por la cursilería de lo correcto. No es capaz de reconocer que a estas alturas dirigirse en términos discriminatorios a un ciudadano, sea cual sea su condición, es inadmisible. ¿Es tan deshonroso pedir disculpas y dejar de marear la perdiz? Celia Villalobos defendió su derecho a usar la entrañable palabra "tontitos" para referirse a los discapacitados por tratarse del habla de la calle. No sé a qué calle se refería, pero sería deseable que los políticos no la frecuentaran. Yo, que también amo la calle, dejé hace mucho de oír la odiosa palabra. Desde que aquellos que fueron tontitos hoy van a la escuela, aprenden oficios y a menudo aspiran a ganarse la vida.
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Boy/elpepiult/20110302elpepiult_1/Tes?print=1
En la parada, pidiendo un taxi adaptado, un taxista hablaba con su compañero refiriéndose a mi como el “minusválido”, luego el segundo habló con un tercero señalándome como el “chico”, y cuando llegó el tercero, con el coche adaptado, reclamó al “señor” de la silla de ruedas. Esto es un proceso de cambio y el resto son pamplinas!
Luego, en otro lugar, me encontré por la acera con dos chicas en silla, identifiqué a una de ellas, a quien tele-conocía de tiempo atrás, y cuando llamé su atención también me reconoció, primero por la voz, y con gran alegría, a pleno pulmón, exclamó volviéndose cara a sus acompañantes “¡este ‘hombre’ es un gran luchador!”... Y la persona que iba conmigo desde el episodio del taxi dijo por lo bajito “¡xa! de sumo”... Un aleluya, ¿a qué sí?
Y para rematar, al cerrar el periódico, me encuentro otra cosa, una de Elvira Lindo... Y no he podido resistir la tentación de enviarla, y contar las cosas que antes habían ocurrido (que no contaría de no ser por lo de Elvira, ya que de esas otras hay montes y moreas de trivialidades).
Un día de casualidades... Maridaje de esencias de desigualdades.
Saludos,
A.
Boy
ELVIRA LINDO 02/03/2011
Cuando escuchamos a un negro americano pronunciar el célebre "hey, man", lo interpretamos como el "oye, tío" que tantas veces aparece en nuestro idioma. Pero el hecho de que ese "man" sea más común entre los negros tiene una dolorosa razón de sobra conocida en los Estados Unidos: no hace tantas décadas que los blancos utilizaban el "boy" para dirigirse a un negro. Ya podía el negro ser un anciano que nunca abandonaba su categoría de "chico", siéndole negada de por vida la mayoría de edad. Los negros sustituyeron con el apelativo "hombre" aquel humillante "chico" al que tantas veces se vieron obligados a responder. Cierto es que la corrección política en Estados Unidos ha alcanzado cotas ridículas, tratando de fiscalizar no ya el habla presente sino la que forma parte de la historia, como esas correcciones que se le han aplicado al pobre Mark Twain en Huckleberry Finn. Irónico, siendo como fue Twain un adelantado en la defensa de los derechos de todos los seres humanos.
El caso español es curioso. Cuando a un personaje público se le recrimina su falta de consideración hacia un determinado grupo, este apela de inmediato a su derecho a hablar a la pata la llana, a no dejarse llevar por la cursilería de lo correcto. No es capaz de reconocer que a estas alturas dirigirse en términos discriminatorios a un ciudadano, sea cual sea su condición, es inadmisible. ¿Es tan deshonroso pedir disculpas y dejar de marear la perdiz? Celia Villalobos defendió su derecho a usar la entrañable palabra "tontitos" para referirse a los discapacitados por tratarse del habla de la calle. No sé a qué calle se refería, pero sería deseable que los políticos no la frecuentaran. Yo, que también amo la calle, dejé hace mucho de oír la odiosa palabra. Desde que aquellos que fueron tontitos hoy van a la escuela, aprenden oficios y a menudo aspiran a ganarse la vida.
http://www.elpais.com/articulo/ultima/Boy/elpepiult/20110302elpepiult_1/Tes?print=1
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