De ser cierto lo
expuesto en el comentario y ante la gravedad de los
hechos, Queremos agradecer primero su valentía a la
persona que lo emite y felicitarle por el hecho de que
su hija es capaz de identificar el bien del mal en esta
situación y el beneficio para todos los niños y las
niñas de que esta circunstancia salga a la luz y se
pueda actuar en consecuencia.
En este hecho, que será
debidamente tratado por los cauces apropiados, nuestra
inquietud está ahora en la infancia. ROGAMOS
ENCARECIDAMENTE QUE NO SE SEÑALE NI CULPABILICE POR
PARTE DE NADIE A LOS NIÑOS Y A LAS NIÑAS MÁS ALLA DE LOS
HECHOS EXPUESTOS POR ESTE VALIENTE LECTOR. NO QUEREMOS
NI APROBAMOS COMENTARIOS ADICIONALES ACERCA DE LA MÁS
MÍNIMA RESPONSABILIDAD FINAL DE UN NIÑO O UNA NIÑA EN
ESTE ASUNTO. HAY QUE PROTEGER A LA INFANCIA. El lector
que comenta expone un hecho con valentía, y nuestra
lectura es que el responsable de esta presunta situación
de bulliing, de confirmarse, desde luego no son los
niños de 9-10 años, Sino quienes les han educado así y
han permitido este ambiente tóxico para la infancia.
Desde nuestra postura
han sido presuntamente expuestos a una dinámica de
segregación, exclusión y dejadez en el centro escolar
que han interiorizado y que ha llegado al seno de
familias capaces de orquestar una huelga con ellos. Se
dice que "Los niños nos aprenden a nosotros" y desde
nuestra postura han aprendido de los adultos a la
vista de las situaciones a las que han estado
expuestos a retirar de su compañera el atributo de
compañera y niña para convertirla en un instrumento.
Todo esto ha sido puesto en conocimiento de la
Justicia y es ella la que debe decidir. Sin olvidar
que las labores de "mediación" en "intervención "
están siendo realizadas por la misma administración
que ha permitido esta situación, esperamos de los
profesionales que están con ellos que presten la
debida atención a esta terrible circunstancia.